Dolores e infecciones de oído en el niño

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Es muy común que los niños sufran de dolor de oídos, sobre todo entre los seis meses y los seis años de edad. Un 75% de los infantes padece alguna infección de este tipo.

El oído es el encargado de la audición y del equilibrio y está constituido por 3 diferentes partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno. Es importante que exista un equilibrio entre la presión interior del oído y la del medio exterior. El encargado de esto es la trompa de Eustaquio.

La trompa de Eustaquio permite drenar a la garganta las mucosidades para que no se acumulen en el oído medio. Si la trompa de Eustaquio no funciona bien, se puede obstruir y congestionar, acumulando este fluido en su interior. Tanto bacterias como virus pueden introducirse en el oído medio y proliferar, lo que provoca las infecciones.

Síntomas comunes

Las infecciones del oído pueden clasificarse en:

Otitis media: El oído medio se inflama, acumulándose líquido que puede taponar esta parte y causar mucho dolor. Esto puede ocurrir como resultado de una alergia nasal, un resfrío, al entrar agua al nadar o por volar en avión. Cuando el origen de la inflamación es infeccioso, se le llama «otitis media aguda», en contraposición a otra infección de oído bastante frecuente, la otitis externa.

Otitis externa: Se infecta el conducto auditivo externo, encargado de conducir los sonidos desde el exterior del cuerpo hasta el tímpano. Se relaciona con la cantidad de humedad en el oído, el que se puede irritar y lesionar con la entrada de agua, proliferando las bacterias y los hongos. No sólo por la entrada de agua, puede tratarse de algo que lesione la piel del conducto auditivo, como eccema, la piel demasiado seca, el rascarse el conducto auditivo, el uso de bastoncitos de algodón, cualquier cosa que se pueda introducir en el oído.

Hay otros trastornos que también pueden provocar dolor de oído, como la salida de los dientes, el  tener un objeto extraño dentro del oído o los tapones de cera.

Causas del dolor de oído:

  • Hasta los 6 años de edad, la trompa de Eustaquio es estrecha y blanda, haciendo que se obstruya; es muy corta, dando que cualquier infección nasal o de la garganta pase al oído medio.
  • Adenoides o vegetaciones, estructuras de tejido glandular ubicadas en la parte posterior y superior de la garganta cerca de la trompa de Eustaquio, son grandes en los niños pequeños, por lo que a veces bloquean parcialmente la abertura de estas trompas.
  • Exposición de los niños a factores que facilitan las infecciones como el humo del tabaco, la alimentación con mamadera, y el asistir a jardines infantiles y guarderías.
  • Antecedentes familiares.
  • Meses fríos, en estos exceden los resfríos y las infecciones de las vías respiratorias altas.
  • Lesiones, dolor de muelas, y aunque es inusual, los forúnculos.
  • Cuerpos extraños; un pequeño juguete o una arveja pueden introducirse en el oído, lo que podría confundirse con el malestar de una infección.

Las infecciones de oído son más frecuentes en los niños que en las niñas.

Deben tratarse los dolores de oído porque pueden derivar en enfermedades graves; hasta es probable la perforación del pabellón, produciendo la pérdida de la audición temporalmente.

¿Cómo lo evito?

  1. Es importante amamantar a los bebés durante al menos 6 meses, puede prevenir episodios de otitis durante los primeros meses de vida.
  2. Procura no exponer a tu niño al humo de tabaco, puesto que ser fumador pasivo aumenta la frecuencia y la gravedad de los episodios de otitis.
  3. Reduce la exposición a grupos numerosos de niños. El hecho de contraer catarros repetidamente facilita el desarrollo de estas infecciones.
  4. Debes estar al día con el calendario de vacunación de tu bebé, ya que ciertas vacunas pueden ayudar a prevenir las infecciones de oído.

¿Qué puedo hacer?

  • Si tu hijo sufre de dolor de oído constante y dura varias horas, acude al médico, sobre todo si le da fiebre. Eso es una señal de infección bacteriana que requiere tratamiento.
  • Controla si hay secreción, esto puede indicar que se ha roto el pabellón del oído debido a la presión en el oído medio. Tiene una pronta cura, solo llama al doctor inmediatamente.
  • Mira si hay enrojecimiento. En caso de encontrar una inflamación puede significar que se ha formado un forúnculo. No trates de cortarlo, puede extender la infección. Acude al médico.
  • Para calmar el dolor, dale acetaminofen. Si no se trata de un forúnculo, puedes ponerle una bolsa de agua tibia en la oreja. Si la infección fuera en el oído externo, evita que le entre agua hasta que se solucione el problema.

No debes hacer:

  • Usar gotas si no han sido recetadas por el médico.
  • Introducir algo en el oído para su limpieza
  • Tratar de sacar un objeto extraño si no sale con facilidad.

La mayoría de los niños sufren de dolor crónico de oídos. Para evitar dolores muy recurrentes se deben prevenir los resfríos de cabeza, las infecciones del tracto respiratorio superior, y las alergias nasales.

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