La mayoría de las infecciones más frecuentes en los bebés entran directamente por la nariz y la boca y se dirigen hasta la garganta, por esta razón, es usual que los niños presenten infecciones que generen dolor, mucosidad e irritación en el área afectada, sin embargo, no son señal de alarma.
El principal causante de las infecciones de garganta las producen los virus; (infecciones virales de la garganta y de las vías respiratorias superiores), y solamente un 10% de los casos es causado por una infección de la bacteria estreptococo, esta complicación es más severa, ya que de no ser tratada puede provocar fiebre reumática.
En casos normales, los dolores de garganta siguen su curso hasta que la infección viral desaparece por sí sola.
Síntomas comunes de la infección de garganta en los niños
- El niño no puede tragar.
- Se le dificulta abrir la boca.
- Dificultad respiratoria.
- Presenta dolor e irritación en la garganta.
- Fiebre y malestar.
Existen varios tipos de dolor de garganta:
- Viral: Acompaña al resfrío común y otras infecciones del aparato respiratorio superior, en ocasiones puede presentar otros síntomas, como fiebre y/o tos y su duración está entre 5 y 7 días.
- Escarlatina: Se manifiesta con dolor de garganta, fiebre y un sarpullido característico de puntos rojizos ásperos y elevados en la base del cuello, las axilas y las ingles.
- Tonsilitis o amigdalitis: Las amígdalas se inflaman, hinchan y enrojecen y el dolor de garganta es el síntoma más común, además, aparecen alrededor puntos rojos o blancos.
- Por estreptococo: Es causado por esta bacteria y no suele aparecer en niños menores de 3 años. Además del dolor de garganta, puede causar fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos e hinchazón de los nódulos linfáticos, y requiere tratamiento con antibióticos.
Faringitis estreptocócica
Es causada por unas bacterias denominadas Streptococcus del grupo A, siendo muy común entre niños y adolescentes, los síntomas incluyen fiebre, dolor abdominal y enrojecimiento e inflamación de las amígdalas. Con el tratamiento antibiótico adecuado, junto con reposo y abundantes líquidos, el niño debería volver a la normalidad en pocos días.
Las bacterias que provocan la faringitis estreptocócica se encuentran en las secreciones nasales y faríngeas de las personas infectadas, por lo que es muy fácil el contagio por medio de actividades normales como estornudar, toser o estrecharse las manos. Es importante, por tanto, que le enseñes a tu hijo la importancia de lavarse las manos.