La diabetes infantil es la segunda enfermedad crónica más habitual durante la infancia.
La diabetes infantil es la segunda enfermedad crónica más habitual durante la infancia. Antiguamente, era una enfermedad, netamente, de adultos; pero con el crecimiento del índice de obesidad infantil, relacionada a una vida sedentaria y a los malos hábitos alimenticios, los casos de diabetes infantil se han incrementado considerablemente entre los niños.
La insulina en la diabetes infantil
La diabetes, en términos generales, es la palabra utilizada comúnmente para identificar varios trastornos metabólicos en los cuales el organismo no produce insulina, o no utiliza de modo efectivo la insulina que produce.
Ahora bien, la diabetes infantil (Diabetes Mellitus Tipo 1) se ubica entre el 10 y el 15 por ciento del total de la diabetes y corresponde a la segunda enfermedad crónica más común en la infancia.
La diabetes se caracteriza por un cambio en la producción de la hormona insulina por el páncreas o porque el organismo se resiste una resistencia a la acción de la insulina. La insulina es la que se encarga de ayudar al organismo a transformar el azúcar (o glucosa) en energía; así, se logra asegurar un buen funcionamiento del cuerpo humano.
La cantidad de insulina que se libere depende mucho de cuánta azúcar se ingiera. Si se consumen más alimentos ricos en carbohidratos (papas, azúcar, fideos, arroz, galletas, etc.) se le estará exigiendo al páncreas que trabaje mucho más de lo normal.
Cuando la cantidad de azúcar (o glucosa) presente en la sangre, aumenta de manera importante, es cuando se habla de índice de glucemia.
La diabetes en esta etapa de la vida
Más allá de que el origen de la enfermedad sea distinto, según el país, los especialistas afirman que un 90 por ciento de los casos corresponde a la diabetes tipo 1.
Este tipo de diabetes aparece de manera repentina y puede empezar desde las primeras semanas de vida hasta los 30 años de edad, pero es en el periodo de 5 a 7 años, y en la pubertad, cuando la enfermedad se vuelve más común.
Ésta es una de las enfermedades de tipo crónico, más habituales que pueden sufrir los niños.
Se caracteriza porque se produce insulina y, debido a esto, aumenta la glucosa en la sangre; por lo tanto medirse la glucosa en sangre varios momentos al día, auto inyectarse insulina de forma subcutánea y llevar a cabo una dieta adecuada, son algunos de los métodos importantes de su tratamiento.
Algunos estudios señalan que los niños que hacen deporte de forma regular, podrían tener mejores niveles de glucosa en la sangre que los que no lo practican.
Formas de prevenir la diabetes en los niños
Se puede prevenir desde el nacimiento de los niños. La prevención puede empezar en el período de la lactancia materna, evitando así la alimentación artificial, la cual resulta rica en azúcares, que son absolutamente innecesarios durante esta etapa.
Para evitar la obesidad infantil, así como la diabetes, es necesario que los niños gocen de una alimentación saludable, a la vez que de actividades físicas, evitando que lleven una vida sedentaria, permaneciendo mucho tiempo delante de la televisión, el computador o los videojuegos.
Los niños necesitan una dieta rica en fibras y, por supuesto, pobre en azúcar. Lo aconsejable es bajar el consumo de azúcares de absorción rápida, como el azúcar refinado, moreno, cristal y de miel, y sustituirlos por los azúcares que se encuentran en las pastas y frutas.
Las secuelas de la diabetes en los pequeños
La diabetes puede provocar, a largo plazo, y siempre que no sea tratada de manera adecuada:
- Pérdida de la visión
- Infarto.
- Hipertensión.
- Derrame.
- Impotencia sexual.
- Enfermedades pulmonares.
- Insuficiencia renal.
- Conciencia de lo que implica la diabetes
En los últimos años está bajando la edad media en donde aparece la enfermedad. Así, entonces, mientras que hace unos años era más frecuente en la pubertad, cada vez es más habitual que se manifieste en niños menores de 6 años.
Es por esta razón, entonces, que resulta verdaderamente importante prevenir, fundamentalmente la cetoacidosis, que es una complicación grave y conlleva un riesgo vital si no se trata de forma inmediata.
Puede presentarse tras un período durante el que los síntomas pueden ser leves y, a veces, incluso, pasar desapercibidos o hacerlo de manera brusca; de esta forma es como ocurre en los niños más chicos.
Aparte de las problemáticas a corto plazo que se provocan, como la cetoacidosis, si no se mantiene un buen control metabólico en el transcurso de los años, también es posible que puedan presentarse complicaciones a largo plazo.
Complicaciones asociadas a la diabetes
Por eso, muy importante resulta hacerse consciente de la propia responsabilidad de auto- cuidarse.
En este sentido, los autocuidados son vitales para prevenir las graves complicaciones asociadas a la misma y que pueden comenzar a formarse ya en la edad pediátrica, como:
- Ceguera.
- Insuficiencia renal.
- Amputaciones y enfermedades cardiovasculares.
Y que pueden evitarse siempre que exista un buen control de la diabetes.