Costra láctea, dermatitis seborreica en bebés

La costra láctea es una afección que se conoce también como dermatitis seborreica en bebés y es inofensiva y temporal.

La dermatitis seborreica en bebés aparece en el cuero cabelludo en forma de escamas cafés o amarillas, gruesas y costrosas. Puede haber escamas similares en los párpados, oídos, alrededor de la nariz y en la ingle. Se observa en recién nacidos y en niños menores de 3 años.

Síntomas comunes de la dermatitis seborreica en bebés

  • Costras amarillas, escamosas sobre el cuero cabelludo.
  • Película grasosa sobre el cuero cabelludo.

La dermatitis seborreica en bebés es muy común en la infancia. No es contagiosa, pero puede ser recurrente. Afecta con mayor frecuencia a los bebés, pero los niños hasta los 5 años pueden sufrirlo en forma esporádica.

El término médico es seborrea. Ocurre cuando las glándulas grasosas de la piel son estimuladas con hormonas, haciendo que se escame y se vuelva grasosa.

Al hacer que la piel esté más tierna, las costras pueden infectarse con hongos o bacterias si no está limpia la zona. Puede causar picazón y resultar vergonzosa a los niños más grandes, ya que tiene un aspecto desagradable.

No se relaciona con falta de higiene; tampoco es una alergia ni es peligrosa. Si pica, rascarse mucho puede inflamar el área y las grietas en la piel pueden infectarse o sangrar.

Lo que puedes hacer para tratar la dermatitis seborreica

  • Masajea el cuero cabelludo de tu bebé con movimientos suaves de tus dedos o con un cepillo suave para aflojar las escamas y mejorar la circulación.
  • Lava diariamente su pelo con suavidad, usando un jabón suave mientras se presenten las escamas. Después, se puede lavar el cabello dos veces por semana.
  • Enjuaga bien el pelo para que no queden restos de jabón.
  • Péinalo con un cepillo limpio y suave después de lavarlo y en varias ocasiones en el día.
  • Si las escamas no se aflojan fácilmente, puedes aplicar vaselina líquida en el cuero cabelludo y envolver la cabeza en un trozo de tela húmedo y tibio por una hora y luego lavarlo. No olvides que el bebé pierde mucho calor a través del cuero cabelludo. Si usas un trozo de tela tibio y húmedo con vaselina líquida, es necesario revisarlo frecuentemente para asegurarse de que no se haya enfriado, ya que podría bajarle la temperatura drásticamente.
  • Si el bebé sigue rascándose su cabeza, debes acudir al médico.

Lo que no hay que hacer

  • No frotes la cabeza de tu bebé demasiado fuerte al lavarle el pelo.
  • No aplique una crema con hidrocortisona sin consultar antes con el médico.

Lo que puede hacer el médico

Si es muy grave el caso, el médico recetará una crema con hidrocortisona o un shampoo medicinal para curar la afección, los que se aplicarán varias veces al día.

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