El Dr. John Swartzberg, profesor clínico emérito de enfermedades infecciosas y vacunología de la Universidad de California, Berkeley School of Public Health, agrega una nota de precaución. Sí, dice, «los datos epidemiológicos preliminares sugieren que los niños no parecen enfermarse tanto como los adultos, pero quiero enfatizar que estos son datos muy preliminares de China». Hablemos sobre el Covid-19 en los niños.
Sin embargo, los centro de control de enfermedades informan que esto es consistente con los datos de brotes anteriores de coronavirus, como el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo, o SARS-CoV, y el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente, o MERS-CoV, donde la infección entre niños era «relativamente poco común» en esos brotes.
Las razones de esto siguen siendo un misterio. Nadie entiende aún por qué. Simplemente parece que no los está impactando en un grado significativo en comparación con los adolescentes y adultos.
¿Suposiciones?
Pero, hasta ahora, estas son solo suposiciones. No hay ciencia que lo respalde. Una suposición es que el virus ingresó por primera vez en adultos y se ha propagado principalmente de adulto a adulto, por lo que puede estar genéticamente predispuesto de alguna manera para afectar a las personas mayores.
Otra suposición se basa en el hecho de que otras formas del coronavirus son muy comunes en los niños. Aproximadamente un tercio de todas las infecciones por coronavirus Covid-19 son en niños, por lo que la idea es que tal vez los niños estén recibiendo estos otros coronavirus y eso puede ser algo de protección. Pero, de nuevo, todo esto es una conjetura.
El especialista Swartzberg también enfatiza: «Ni siquiera sabemos con certeza que (los niños) tengan menos enfermedades». Hay menos de dos meses de datos. No sabemos, en niños y adultos, cuántos están infectados y ni siquiera tienen síntomas. Podría haber muchos de nosotros caminando con (lo que parece) resfriados que tienen esto, o pueden ser asintomáticos”. Eso, por supuesto, haría que las tasas de enfermedad y mortalidad fueran aún más bajas de lo que ya se pensaba.
