La hiperactividad afecta aproximadamente del 3% al 5% de los niños menores de 7 años en el mundo y es muy común en los varones.
¿Cómo reconocer la hiperactividad?
El niño se mantiene en constante movimiento, va de un lado a otro, es inquieto, impulsivo, no presta demasiada atención a las actividades que realiza y pocas veces culminan las tareas que inicia. Esto trae como consecuencia el bajo rendimiento escolar que suele tener la mayoría de ellos.
Son niños bastante inteligentes, pero no logran canalizar su atención. Llegan a ser obstinados, su estado de ánimo varia de forma continua. En algunos casos pueden llegar a tener conductas problemáticas. Sin embargo, cuando la hiperactividad se diagnostica durante los primeros años, resulta sencillo controlarla aplicando actividades y métodos pedagógicos y psicológicos.
Juegos y ejercicios que ayudan a canalizar la hiperactividad de tu hijo:
– Rompecabezas: Una vez que lo complete, auméntale el nivel de dificultad.
– Secuencias de trazados: Son excelentes para desarrollar su atención.
– Ejercicios de punteado: Busca figuras su preferencia, de esta manera lograrás despertar su interés por el resultado final.
– Los juegos de memoria.
–Sopas de letras.
–Laberintos.
–Crucigramas.
–Identificar errores y diferencias en dibujos sencillos.
A todos añadiéndoles un grado de dificultad, de esta manera lograrás mantener la mente de tu pequeño ocupada y podrás comenzar a controlar su hiperactividad.