· La época de playas y piscinas, el aire acondicionado y los cambios de presión en los viajes pueden provocar la aparición de esta dolorosa infección.
· Experto de los centros auditivos GAES entrega las claves para prevenir esta molestia
Llegan las altas temperaturas y las piscinas y playas se llenan de familias en vacaciones, muchas veces, ajenas a este problema que afecta cada verano a miles de personas. El 84% de las otitis externas que se producen en esta época se contagian en playas y piscinas a través de bacterias (u hongos) y la combinación de agua y calor es la que favorece su propagación.
Para Luis Ortega, fonoaudiólogo responsable de Calidad, Formación y Audiología de GAES Chile, se trata de una de las dolencias más comunes en estos días y los baños, el frío del aire acondicionado y los cambios de presión durante los viajes pueden dar lugar a la aparición de esta infección, muchas veces muy dolorosa y que requiere de tratamiento médico.
Consejos de Centros Auditivos GAES para prevenir la temida otitis:
Mantener los oídos secos: La otitis de verano es conocida como la otitis del bañista y se produce por la entrada de agua y humedad prolongada en el conducto auditivo externo. Para evitar cualquier molestia, lo mejor es mantener los oídos secos tras el baño. Lo más efectivo es la utilización de tapones que se adapten bien a nuestros oídos y que eviten la entrada de agua.
El cerumen es un medio de defensa natural del conducto, y en el caso de las piscinas, es fundamental ya que evita que el agua ingrese profundamente en el conducto, pues al contacto con el líquido, el cerumen se engloba y tapona los oídos. Por lo tanto, se aconseja limpiar los oídos sólo en la parte exterior de la concha auricular, nunca introducir ningún elemento extraño en los oídos como cotonitos.
Cuidado con los cambios de temperatura: El uso del aire acondicionado también hace que se resientan nuestros oídos. Esto se debe a que estos aparatos reducen la humedad ambiental produciendo un ambiente artificial frío y seco, lo que afecta a las vías respiratorias. Luis Ortega asegura que los procesos irritativos o inflamatorios que se producen en las vías por permanecer en estos lugares, afectan también a los oídos.
Hidratarse ayuda: La deshidratación, además de producir mareo o vértigo, también puede provocar acúfenos o tinnitus, sobre todo por la disminución del volumen de sangre en circulación y la tensión arterial baja. En este caso, hay que prestar una mayor atención a los niños y ancianos, más propensos a padecer estas situaciones, y aumentar la ingesta de líquidos en los días más calurosos.
Ojo al viajar: Durante estos meses, los viajes en avión se disparan. Algunas personas son especialmente sensibles a los cambios de presión y, por ello, al viajar en avión y cambiar de altura se resienten sus oídos. Los cambios de presión pueden provocar molestias auditivas y llegar a ocasionar una pérdida de audición temporal.
Decálogo para cuidar los oídos este verano:
· Mantener las orejas limpias y secas tras cada baño.
· Asegurarse de que el agua de la piscina o playa está limpia. Bañarse en aguas contaminadas puede causar infecciones auditivas.
· Entrar al agua poco a poco para que el agua no entre bruscamente a los oídos.
· Utilizar protectores a medida, es el método más efectivo para que el agua no ingrese a los oídos.
· Durante los viajes en avión, evitar dormirse en el aterrizaje y despegue. Puedes bostezar, mascar chicle o un caramelo para destaponar los oídos.
· Tener especial cuidado con las corrientes de aire y aires acondicionados.
· En los conciertos, o fiestas populares hay que evitar exponerse a ruidos fuertes y a corta distancia.
· Beber agua frecuentemente para evitar sufrir los mareos y tinnitus provocados por la deshidratación.
· No introducir objetos en los oídos como el uso de cotonitos ya que pueden dificultar el sistema natural de limpieza que tiene el oído, provocando tapones.
· Ante el menor síntoma o molestia, hay que acudir ante un especialista para que pueda tratar las infecciones de oído de manera prematura y evitar desarrollar un problema mayor.