Es fácil que nos alarmemos si pasamos por situaciones donde creemos que la vida de nuestros hijos, peligra; y aún es más común que pensemos eso cuando vemos a nuestro pequeño con gran dificultad para respirar.
Facemamá, siempre pensando en responder tus dudas, toca un tema que preocupa a muchos padres, la bronquiolitis y su tratamiento.
La bronquiolitis es una inflamación de los bronquiolos, las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, y tiende a afectar a bebés menores de un año. Frecuentemente, es causada por un virus que produce hinchazón en la membrana interior de los bronquiolos y los llena de mucosa.
Por lo general afecta a los bebés menores de 2 años de edad, con un pico de edad de 3 a 6 meses. En reiteradas veces a lactantes y pequeños porque sus vías respiratorias se obstruyen con más facilidad que las de los niños mayores y los adultos por el tamaño reducido de estas vías.
Es más habitual en los bebés y niños de género masculino, además, los que no se han alimentado con leche materna, e igualmente a los que viven en condiciones de hacinamiento.
Al principio, la bronquiolitis puede parecer un resfriado común, pero luego las vías respiratorias del bebé se bloquean parcial o totalmente, impidiendo su respiración.
Síntomas:
- Dificultad respiratoria.
- Respiración acelerada, con jadeo en ocasiones.
- Color azul en labios y lengua.
- Fiebre intermitente.
- Tos muy fuerte.
¿Qué debo hacer?
- Mantén a tu bebé lo más calmo y confortable posible, porque si llora puede empeorar su dificultad para respirar.
- Si estás amamantando, dale pecho más seguido de lo habitual, tanto para calmarlo como para que no disminuya el nivel de líquido.
- Si tiene fiebre, dale ibuprofeno o acetaminofén para disminuir la temperatura.
- Si el malestar de tu bebé no pasa en 1 o 2 días, contacta al médico.
- Si el bebé tuviera serios inconvenientes para respirar en cualquier momento, llévalo a urgencias.
Lleva a tu hijo a la sala de emergencias en seguida si tiene dificultad para respirar o comienza a ponerse azul alrededor de los labios.
Atención médica
El pediatra tratará los síntomas, puede que con medicación para facilitarle la respiración, o con aire cálido y húmedo y una dosis de oxígeno, y también le bajará la fiebre.
Dependiendo de los síntomas, podrá administrarle otros fármacos. En algunos casos el bebé deberá permanecer en el hospital durante un par de días para recibir el tratamiento adecuado.
La mayoría de los niños se recupera en unos días o una semana, sin embargo. No obstante, la tos puede persistir 1 o 2 meses. Durante este período trata de mantener a tu hijo alejado de niños y adultos con síntomas de resfriado, para que no recaiga.
Alrededor del 50% de los pequeños que tuvieron bronquiolitis, volverán a presentar episodios posteriores de jadeo y es probable que sean más susceptibles a infecciones respiratorias. Debido a esto, es fundamental que mantengas a tu bebé lejos de irritantes ambientales, como el humo de cigarrillo y productos químicos.