La piel es una envoltura efectiva y protectora de nuestros músculos, venas y órganos internos, además, es el órgano más grande de nuestro cuerpo, incluyendo el de los niños; sin embargo, así de resistentes y flexibles son los intrusos filosos llamados astillas, que a veces se introducen debajo de la piel, frecuentemente en manos y pies.
Una vez que los niños son lo suficientemente grandes como para caminar y lo bastante curiosos para explorar, tienden a clavarse astillas, que pueden ser de: madera, metal, vidrio o bien, espinas.
¿Qué debemos hacer?
- Lo primero en lo que debemos determinar es de qué está hecha la astilla y de dónde proviene. Si es de vidrio, de metal oxidado o está contaminado con estiércol u otra sustancia potencialmente infecciosa, es necesario llevar al niño al médico.
- La mayoría de las astillas son fáciles de remover en casa, si una de sus puntas sobresale de la piel, saquemosla despacio con una pinza, agarrándola firmemente. Tratemos de no romperla para que no quede debajo de la piel.
- Si no la puedes removerla, no te preocupes, generalmente, salen solas en un par de días. Lo importante es cubrir el área suavemente con una venda y trata de que tu niño no la levante ni la apriete. Moja seguido la zona con agua caliente y vuelve a vendarlo. Puede doler o picar un poco mientras la astilla hace su camino hacia la superficie.
- Si la astilla no saliera sola, puedes sacarla separando la piel con una aguja desinfectada en alcohol fino, hasta que se vea lo suficiente como para sacarlo con la pinza. Es difícil hacer esto con niños pequeños, que no están quietos. Aplica una gota de crema antibiótica o antiséptica sobre el área para desinfectarla.
Sugerencias
- No trates de sacar una astilla de vidrio de la piel de tu hijo. Podría quebrarse, ocasionando un corte serio.
- Si después de varios días la astilla sigue en la piel o sospechas que la lesión puede estar infectada, lleva a tu hijo al doctor.
- Si él lo decide, puede sacar la astilla con anestesia local y evaluar una probable infección. Dependiendo de la edad del niño o de cuándo se le aplicó la última vacuna antitetánica, el profesional puede decidir vacunarlo.
- Sin importar cuán cuidadosa seamos con nuestros bebés, es muy probable que se clave alguna astilla, pero podemos disminuir los riesgos haciendo que use calcetines siempre, y, si tienes pisos de madera, manteniéndolos bien pulidos.