¿Cómo tratar las ampollas en los niños?

ampollas en los niños

En ocasiones pueden presentarse algunas señales en la piel de diferentes enfermedades dermatológicas, siendo normal que como padres nos alarmemos al no saber ante qué afección nos enfrentamos. Por ello, en esta oportunidad Facemamá tocará el tema de las Ampollas y cómo tratarlas, que aunque no lo creas, es algo que a cualquiera le puede pasar.

¿Qué es una ampolla?

Es una burbuja llena de líquido en la piel provocada por fricción, quemaduras, alergia o inyecciones.

Frecuentemente en la piel aparecen ampollas que no representan ningún peligro, porque sencillamente solo llega a producirse un fluido limpio o semi limpio entre las distintas capas de la piel. Puede medir un tamaño tan pequeño como la cabecita de un alfiler, o varios centímetros de diámetro.

Se genera luego de una herida en la capa superior de la piel y actúa como colchón, protegiendo la piel nueva que nacerá debajo. Usualmente, el líquido es reabsorbido por el cuerpo, dejando que la piel exterior se seque y se pele. Pero si la ampolla se abre y la nueva y delicada piel queda expuesta, puede infectarse.

A menudo, las ampollas se forman cuando la piel es friccionada hasta hacerla desaparecer: esto sucede por ejemplo, con los zapatos de medida inadecuada, que son los principales culpables en los pies. Si la piel se quema, ya sea por líquidos calientes o productos químicos, también es probable que surjan ampollas.

Otras causas para la aparición de las ampollas:

  • Quemaduras habituales.
  • Quemaduras de sol.
  • Congelación.
  • Eccemas.
  • Reacciones alérgicas.
  • Hiedra, roble y zumaque venenosos.
  • Enfermedades autoinmunes como el pénfigo.
  • Epidermólisis bullosa, enfermedad que vuelve frágil a la piel.
  • Infecciones virales como el herpes simple o la varicela zoster.
  • Infecciones de la piel incluyendo el impétigo.

¿Qué se debe hacer ante una ampolla?

Si un determinado par de zapatos produce ampollas en los pies de tu hijo, cámbialos o pónselos con dos pares de calcetines para evitar la fricción en el mismo lugar, también es indicado para ti de darse el caso. Utiliza guantes o equipo de protección en tus manos para el uso de herramientas, o equipos deportivos que ocasione fricción.

Lo más importante que debes recordar es no punzar la ampolla. Cúbrela con vendas adhesivas. Muda las vendas seguidamente y observa las señales de infección. En un par de días la mayoría de las ampollas se curan solas.

Si notas que las venas se ponen rojas y se extienden desde la zona de la ampolla, llama en seguida al médico, esto puede indicar presencia de una infección.

Lo que puede hacer el médico

Si la ampolla es muy grande (más de diez centímetros de diámetro), es dolorosa o si se infecta, lleva a tu hijo al médico. Puede que decida abrir la ampolla y tratarla con cremas antibióticas como medida de seguridad. Si ya estuviera infectada, puede recetarte antibióticos oralmente.

Recuerda esta información y observa la ampolla en caso de presentarse para que sepas cual es el caso y puedas reconocer que medida tomar en el mismo.

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