Cada vez son más en el mercado los productos que dicen eliminar de raíz el problema de la pediculosis. Pero ojo, que no todos son tan efectivos como parecen.
Junto a la doctora Virginia Socías, Directora Médica del Laboratorio Chile, y Bárbara Rivera, Product Manager Senior de Launol, dilucidamos algunos mitos y verdades sobre esta patología.
La pediculosis es una problemática más común de lo que creemos. Los piojos aparecen con mucha frecuencia en niños de entre 3 y 12 años, llegando a ser tan contagiosos como un resfrío. De ahí que una erradicación 100% efectiva resulta más que necesaria, sobre todo cuando se está en época escolar.
La Directora Médica de Laboratorio Chile, doctora Virgina Socías, piensa que hay un desconocimiento sobre los tratamientos existentes. “Una alternativa efectiva es utilizar shampoo pediculicida que contenga el principio activo Deltrametrina y Piperonil Butóxido, componentes inocuos para la salud de los niños y altamente efectivos en la erradicación de los piojos”, explica la doctora.
Por su parte, Bárbara Rivera, Product Manager Senior de Launol, asegura que el mayor problema de la pediculosis es detectarla a tiempo y comenzar con el tratamiento correcto para eliminar los piojos de manera realmente efectiva. “Estos parásitos viven en las cabezas de niños con pelo limpio, sobreviven al calor y la humedad, se alimentan de sangre y pueden llegar a colocar hasta diez huevos al día. De estos nace una liendre que crece y se convierte en piojo, y así continúa el ciclo”, coinciden ambas profesionales, y a continuación comparten algunos prácticos y eficientes consejos para tener en cuenta:
- Revisar periódica y detalladamente la cabeza de los niños, sobre todo en las niñitas, que suelen tener el pelo largo y gustan de traerlo suelto.
- Fijarse en el primer gran síntoma: los niños se rascan la cabeza sin parar.
- Revisar con mayor énfasis detrás de las orejas o nuca.
- Lavar la ropa, gorros, bufandas, sábanas y toallas usadas por el niño, a una temperatura sobre 50°.
- Limpiar bien los lugares donde suelen estar lo más pequeños, aspirar en caso de que sea necesario y sacudir almohadas, cojines y sillones.
- Por último, hay que saber diferenciar entre la caspa y los piojos, lo que es muy sencillo ya que al sacudir un poco el cabello o al pasar los dedos, la caspa se desprende fácilmente, mientras los piojos y las liendres se aferran al cabello.