Las mujeres que beben alcohol durante el embarazo pueden dar a luz a bebés con trastornos del espectro alcohólico fetal, a veces conocidos como FASD que es el término general para una variedad de trastornos. Este trastorno de alcoholismo fetal puede ser leve o grave y puede causar defectos de nacimientos físicos y mentales. Los tipos de FASD incluyen:
- Síndrome de alcoholismo fetal (FAS)
- Síndrome de alcoholismo fetal parcial
- Defectos de nacimiento relacionados con el alcohol
- Trastorno de neurodesarrollo relacionado con el alcohol
- Trastorno neuroconductual asociado con la exposición prenatal al alcohol
FAS es una forma severa de la condición. Las personas con Síndrome de Alcoholismo Fetal pueden tener problemas de visión, audición, memoria, capacidad de atención y habilidades para aprender y comunicarse. Si bien los defectos varían de una persona a otra, el daño a menudo es permanente.
¿Cuáles son las causas del síndrome de alcoholismo fetal?
Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, parte de ese alcohol pasa fácilmente a través de la placenta al feto. El cuerpo de un feto en desarrollo no procesa el alcohol de la misma manera que un adulto. El alcohol está más concentrado en el feto y puede evitar que la nutrición y el oxígeno lleguen a sus órganos vitales.
El daño puede hacerse en las primeras semanas de embarazo cuando una mujer aún no sabe que está embarazada. El riesgo aumenta si la madre bebe mucho.
Según muchos estudios, el consumo de alcohol parece ser más dañino durante los primeros tres meses de embarazo. Sin embargo, el consumo de alcohol en cualquier momento durante el embarazo puede ser dañino, según las pautas de la Academia Estadounidense de Pediatría.
Es importante que ante la sospecha de embarazo te pongas de inmediato en control con tu proveedor de salud para que juntos puedan tratar el problema y puedas llevar un embarazo saludable, siempre pensando en lo mejor para el desarrollo intrauterino del bebé y evitarle consecuencias futuras.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de alcoholismo fetal?
Dado que el síndrome de alcoholismo fetal cubre una amplia gama de problemas, hay muchos síntomas posibles. La gravedad de estos síntomas varía de leve a severo y puede incluir:
- Una cabeza pequeña
- Una cresta suave entre el labio superior y la nariz, ojos pequeños y anchos
- Un labio superior muy delgado u otras características faciales anormales
- Altura y peso por debajo del promedio
- Hiperactividad
- Falta de concentración
- Coordinación pobre
- Retraso en el desarrollo y problemas en el pensamiento, el habla, el movimiento y las habilidades sociales
- Falta de criterio
- Problemas para ver o escuchar
- Dificultades de aprendizaje
- Discapacidad intelectual
- Problemas del corazón
- Defectos y anomalías renales
- Extremidades o dedos deformados
- Cambios de humor
¿Cómo se diagnostica el síndrome de alcoholismo fetal?
Cuanto antes sea el diagnóstico, mejor será el resultado. Habla con tu médico si crees que tu hijo podría tener FAS. Informa a tu médico si bebiste mientras estabas embarazada.
Un examen físico del bebé puede mostrar un soplo cardíaco u otros problemas cardíacos. A medida que el bebé madura, puede haber otros signos que ayudan a confirmar el diagnóstico. Éstos incluyen:
- Lenta tasa de crecimiento
- Rasgos faciales anormales o de crecimiento óseo
- Problemas de audición y visión
- Adquisición lenta del lenguaje
- Cabeza pequeña
- Coordinación pobre
Ponte en contacto con tu médico a la mayor brevedad posible para diagnosticar y poner al bebé en tratamiento de ser necesario para contrarrestar las afecciones.
¿Cuáles son los tratamientos para el síndrome de alcoholismo fetal?
Si bien FAS es incurable, existen tratamientos para algunos síntomas. Cuanto antes sea el diagnóstico, más progreso se puede hacer. Dependiendo de los síntomas que exhibe un niño con FAS, pueden necesitar muchas visitas al médico o especialistas. La educación especial y los servicios sociales pueden ayudar a los niños muy pequeños. Por ejemplo, los Fonoaudiólogos pueden trabajar con niños pequeños para ayudarlos a aprender a hablar.
En casa
Los niños con FAS se beneficiarán de un hogar estable y amoroso. Pueden ser aún más sensibles a las interrupciones en la rutina que un niño promedio. Los niños con FAS son especialmente propensos a desarrollar problemas de violencia y abuso de sustancias más adelante en la vida si están expuestos a violencia o abuso en el hogar. A estos niños les va bien con una rutina regular, reglas simples a seguir y recompensas por un comportamiento positivo.
Medicamentos
No hay medicamentos que traten específicamente el FAS. Sin embargo, varios medicamentos pueden abordar los síntomas.
Estos medicamentos incluyen:
- Antidepresivos para tratar problemas con tristeza y negatividad
- Estimulantes para tratar la falta de concentración, hiperactividad y otros problemas de comportamiento
- Neurolépticos para tratar la ansiedad y la agresión
- Asesoramiento
El entrenamiento conductual también puede ayudar. Por ejemplo, el entrenamiento de amistad enseña a los niños habilidades sociales para interactuar con sus compañeros. El entrenamiento de la función ejecutiva puede mejorar habilidades tales como el autocontrol, el razonamiento y la comprensión de la causa y el efecto.
Los niños con FAS o FASD también pueden necesitar ayuda académica. Por ejemplo, un tutor de matemáticas podría ayudar a un niño que tiene dificultades en la escuela.
Los padres y hermanos también pueden necesitar ayuda para lidiar con los desafíos que esta condición puede causar. Esta ayuda puede venir a través de terapia de conversación o grupos de apoyo. Los padres también pueden recibir capacitación parental adaptada a las necesidades de sus hijos. El entrenamiento parental le enseña cómo interactuar y cuidar mejor a su hijo.
En conclusión
El trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF) es un término que se utiliza para describir una serie de problemas que pueden resultar en personas cuyas madres bebieron alcohol durante el embarazo.
FASD incluye una variedad de discapacidades mentales, físicas, conductuales y de aprendizaje. Si una mujer embarazada bebe alcohol en cualquier momento durante el embarazo, el alcohol atraviesa la placenta hasta el feto. El alcohol daña las células en desarrollo del feto. El cerebro y el sistema nervioso central son particularmente sensibles al alcohol y pueden sufrir daños permanentes.
Cualquier cantidad de alcohol puede tener algún efecto, por lo que no existe una cantidad mínima de alcohol durante el embarazo que sea segura. El feto en desarrollo no puede descomponer el alcohol tan rápidamente como un adulto, por lo que su exposición al alcohol es en realidad más alta que la de la madre.