La displasia de cadera es un problema que se da en la articulación de ésta, cuando la cabeza del hueso del fémur y la cavidad de la pelvis no encajan correctamente.
Cuando el feto tiene tres meses, ya debería tener formadas sus caderas. Sin embargo, son muchos los niños que nacen con displasia y deben someterse a un tratamiento para corregirla.
Esta enfermedad va evolucionando, por lo que si no es diagnosticada anticipadamente se puede convertir en una subluxación o luxación (dislocación del hueso), en el momento que el niño comienza a caminar.
El examen para detectar este problema se realiza separando los muslos del pequeño. En el caso de que la cadera esté zafada, el ruido que se produce es característico en el momento en que el hueso se encaja, volviéndose a salir después. Por esto, es conveniente descubrir el problema a temprana edad, debido a que después de los tres o cuatro meses, la zona donde se encaja se llena de tejido blando.
Es fundamental que el examen físico se repita antes del quinto mes, sobre todo si hay antecedentes familiares, porque los síntomas no siempre se ven en el recién nacido.
Además, para tener certeza de si el bebé tiene o no displasia, es necesario realizar una ecografía de caderas o una radiografía a la pelvis, pues cuando a un recién nacido se le hace un examen físico no siempre es posible determinar si tiene este problema.
Quienes presentan más posibilidades de displasia, son las niñas y la mayoría de las veces, afecta a las dos caderas, sobre todo a la izquierda.
Causas
- Antecedentes familiares
- Laxitud ligamentosa (partes blandas de la articulación son muy elásticas, lo que hace que crezca la posibilidad de luxación)
- Si el bebé, antes de nacer, se encuentra en posición de nalgas
- Si la madre tiene un útero rígido
- Si al bebé se le pone ropa que le impide flectar los músculos fácilmente
Síntomas
- La pierna que está al lado de la cadera luxada, se nota más corta y puede inclinarse hacia arriba
- Existe la posibilidad de que los pliegues de las nalgas o muslos no se encuentren en el mismo nivel
- El espacio que hay entre las piernas puede ser más grande de lo normal
Tratamiento ortopédico para la displasia
Existen varios procedimientos que el especialista realiza a un niño con displasia:
- Se puede utilizar una correa de tipo Pavlik que mantiene las caderas del bebé flectadas y abiertas.
- Si ya tiene ocho meses, se puede llevar a cabo un tratamiento ortopédico. En el caso de que éste no sea efectivo, se debe someter al niño a una reducción de la cadera, mediante una operación quirúrgica.
- Se le enyesa durante cuatro a seis semanas.
- Al momento de nacer se le realizan radiografías a la pelvis y ecografía a las caderas, además de un examen físico.