Cuando una pareja toma la decisión de tener un hijo, es inevitable que los padres generen expectativas en todo lo que tenga que ver con la llegada de éste. Trinidad Gallego, psicóloga nos habla sobre las expectativas de los padres que más les preocupan.
¿Qué les preocupa a los padres?
Empiezan, sin querer, a imaginar cómo va a ser su hijo, y cómo va ser el futuro de éste. La familia empieza a reorganizar su vida en muchos sentidos. Pero ¿qué pasa cuando a estos padres se les da la noticia que su hijo viene o nace con alguna a discapacidad?
Todas estas ideas, pensamientos y sueños se paralizan. El saber esta noticia es demasiado fuerte para ellos, se tiende a no creer y a negar la situación, pero a medida que se va procesando la enfermedad, los padres comienzan a asumir que su hijo no va a poder ser un niño sano, tendrán que aprender acerca de la discapacidad y el cómo brindarle lo mejor a su hijo dentro de sus posibilidades.
Etapas por las cuales pasan los padres después de esta noticia
1.- Primera etapa: impacto
La noticia los deja paralizados, no logran comprender lo que está sucediendo; escuchan y no oyen, ven y no creen. Se sienten en una pesadilla que está distante de la realidad.
2.- Segunda Etapa: negación
Como mecanismo de defensa aparece la negación de la realidad: “este no es mi hijo”, “esto no me está pasando a mí”, “debe ser un error”, “no tiene lo que dicen, están equivocados”, etc. Los padres se concentran en negarse a la realidad.
3.- Tercera etapa: tristeza o dolor
En esta etapa los padres toman conciencia de la realidad e intentan comprender parcialmente lo que ocurre. Se consolida la imagen de pérdida del bebé ideal, de los sueños destruidos y la esperanza ausente.
La duración de esta etapa es variable, y depende en gran parte de cómo han sido resueltas las etapas anteriores. Si la etapa de negación sigue presente, los sentimientos de dolor y ansiedad quedarán ocultos, disfrazados tras un manto de serenidad y comprensión casi exagerado.
4.- Cuarta etapa: adaptación
Cuando los padres logran salir de la etapa anterior entran en un proceso de adaptación, donde han logrado aceptar sus propios sentimientos y la condición de su hijo. Se muestran interesados por aprender y conocer más en detalle el tipo de discapacidad del bebé.
En estos momentos es de suma importancia la aceptación que el medio familiar ha expresado a este nuevo integrante, y el apoyo que la pareja exprese a su cónyuge.
5.- Quinta etapa: reorganización
El recuerdo del pasado, del dolor, la ansiedad y la impotencia han quedado atrás. Los padres han asumido una postura diferente. El bebé ha sido integrado a la familia, la cuál ha aprendido a tolerar sus discapacidades, y se ha comprometido a ayudar en su rehabilitación.
Lo importante, es que los padres logren darse cuenta que si a ellos les ocurrió esto, es porque tienen la fortaleza para poder sobrellevarlo.