Hidrocefalia congénita y adquirida ¿cómo detectarla?

Hidrocefalia congénita y adquirida ¿cómo diagnosticarla?

Conocemos como hidrocefalia a la acumulación de líquidos en las cavidades del cerebro (líquido cefalorraquídeo – LCR) los que en cantidades excesivas ocasionan severos daños en los ventrículos. La hidrocefalia se presenta como congénita y entre sus causas se incluyen problemas genéticos que se desarrollan durante la gestación, por otra parte está la hidrocefalia adquirida; ocurre después de nacer, puede generarse a cualquier edad y entre sus causas se encuentran: traumatismos a la altura de la cabeza, tumores, derrames cerebrales, infecciones y hemorragia cerebral.

Esta afección era conocida en la antigüedad como «agua en el cerebro», posteriormente estudios arrojaron que no se trataba de agua sino del líquido cefalorraquídeo, incoloro que rodea la médula espinal y el cerebro. 

En la hidrocefalia adquirida los síntomas son:

Causas de la hidrocefalia:

Uno de cada mil niños nacidos es diagnosticado con hidrocefalia, sin embargo, la adquirida puede aparecer en cualquier momento, sobre todo a partir de los 60 años. Entre sus principales causas encontramos:

¿Cómo diagnosticar la hidrocefalia fetal?

Tratamiento según la gravedad de la hidrocefalia:

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