Conocemos como hidrocefalia a la acumulación de líquidos en las cavidades del cerebro (líquido cefalorraquídeo – LCR) los que en cantidades excesivas ocasionan severos daños en los ventrículos. La hidrocefalia se presenta como congénita y entre sus causas se incluyen problemas genéticos que se desarrollan durante la gestación, por otra parte está la hidrocefalia adquirida; ocurre después de nacer, puede generarse a cualquier edad y entre sus causas se encuentran: traumatismos a la altura de la cabeza, tumores, derrames cerebrales, infecciones y hemorragia cerebral.
Esta afección era conocida en la antigüedad como «agua en el cerebro», posteriormente estudios arrojaron que no se trataba de agua sino del líquido cefalorraquídeo, incoloro que rodea la médula espinal y el cerebro.
En la hidrocefalia adquirida los síntomas son:
- Fuerte dolor de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Vertigo
- Problemas de equilibrio
- Incontinencia
- Pérdida de memoria
- Visión borrosa
- Parálisis
- Irritabilidad
Causas de la hidrocefalia:
Uno de cada mil niños nacidos es diagnosticado con hidrocefalia, sin embargo, la adquirida puede aparecer en cualquier momento, sobre todo a partir de los 60 años. Entre sus principales causas encontramos:
- Infecciones en las meninges
- Traumatismos craneales
- Abscesos cerebrales
- Una patología tumoral
¿Cómo diagnosticar la hidrocefalia fetal?
- Durante la semana 18 y 20 de gestación, los ultrasonidos detectan el aumento del tamaño de los ventrículos.
- Mediante radiografías, que permitan obtener imágenes de los tejidos, órganos internos y huesos.
- A través de una tomografía computarizada, esta realiza tomas transversales del cuerpo y muestra detalladamente las complicaciones que presenta el bebé, por encima de cualquier otro estudio.
Tratamiento según la gravedad de la hidrocefalia:
- Los médicos realizarán drenajes del líquido con la finalidad de reducir la presión en la cabeza del bebé.
- Mediante la inserción de agujas entre las vértebras lumbares los especialistas iniciarán la extracción del líquido.
- En algunos casos se realiza intervención quirúrgica. Durante la cirugía se coloca un dispositivo que drena el líquido, mismo que es enviado a otras partes del cuerpo y posteriormente expulsado de forma natural.
Recomendaciones:
- Dependiendo de la detección temprana de la hidrocefalia más rápido se podrá poner bajo tratamiento y observación el paciente, es fundamental, ya que los cuidados deberán ser de por vida.
- En bebés nacidos es esencial consultar con los especialistas qué vitaminas debe tomar para que no altere la bioquímica del líquido cerebral.
- Es de gran ayuda para las mujeres que planifican su embarazo realizarse análisis médicos que descarten cualquier infección o enfermedad que pueda generar la hidrocefalia en el bebé.