La Hepatitis A en niños es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación aguda del hígado. Este virus se transmite a través de la ingestión de comida contaminada, frecuentemente mariscos crudos o verduras crudas que son regadas con aguas servidas.
A diferencia de la hepatitis B y C, la hepatitis A es menos grave, tiende a una mejoría completa y no se vuelve crónica. Sólo se contrae una vez, debido a que el cuerpo genera defensas contra esta enfermedad, y existen protocolos vacunatorios para prevenir el contagio.
Síntomas de Hepatitis A en niños
Es frecuente en niños, aunque la mayoría de ellos no presentan síntomas al contraer el virus. Por lo general los síntomas aparecen entre 2 y 6 semanas después de estar expuesto al virus de la hepatitis A.
- Orina oscura
- Fatiga
- Picazón
- Inapetencia
- Fiebre baja
- Náusea y vómitos
- Heces de color arcilla o pálidas
- Piel amarilla (ictericia)
¿La hepatitis “A” tiene tratamiento?
- La Hepatitis A no tiene tratamiento específico, pero se recomienda reposo durante la fase aguda. Lo ideal es evitar el consumo de alcohol y cualquier sustancia tóxica para el hígado, incluyendo el paracetamol, además de evitar las grasas.
- Es común que el médico recete algunos medicamentos para tratar los síntomas de fiebre, dolor y malestar.
- Aunque depende del estado de salud general del paciente, la mayoría se recupera entre 3 y 6 meses sin necesidad general de intervención médica.
- Sólo 1 de cada mil casos se vuelve fulminante, con riesgo de muerte.
¿Cómo alimentarse?
Estos son algunos de los alimentos permitidos:
- Manzanas, peras, naranjas, ciruelas, fresas, melocotones, mandarinas, melón, sandía, piña, entre otros.
- Verduras y legumbres como espinacas, judías verdes, alcachofas, espárragos, patatas, lechuga, pepinos, cebollas, pimientos, escarola, endibias, guisantes y lentejas.
- Leche, queso, yogures preferiblemente desnatados o semi-desnatados para reducir la ingesta de grasas.
- Frutos secos.
- Azúcar y dulces (pero no en exceso).