La fimosis es absolutamente normal en bebés, y va mejorando sola con el paso del tiempo, sin necesidad de tratamiento.
Experto: Sandra Montedonico, cirujana infantil de Clínica Ciudad del Mar
Muchas veces hemos oído hablar de la circuncisión como una práctica religiosa y cultural relativa al mundo islámico, sin embargo, ésta operación se realiza habitualmente en niños que tienen una estrechez en el prepucio del pene.
“El prepucio es la piel que recubre al pene, y cuando está estrecha, no permite retraerla para dejar descubierto el glande. Esta estrechez del prepucio es lo que llamamos fimosis. La fimosis es absolutamente normal en bebés, y va mejorando sola, sin necesidad de tratamiento con el paso del tiempo”, explica la doctora Sandra Montedonico.
La especialista señala que la circuncisión es recomendable, a partir de aproximadamente los 4 años, sólo para aquellos niños que continúen con la fimosis, sin embargo, enfatiza en la importancia de distinguir entre la estrechez del prepucio y otras patologías.
“Es importante que la cirugía esté bien indicada. Hay muchos niños que tienen adherencias entre la piel prepucial y el glande, sin tener una estrechez real, es decir, sin constituir una fimosis. Esto es lo que nosotros llamamos adherencias balanoprepuciales, y la mayoría de las veces ceden en forma espontánea con el paso del tiempo”, señala la dra. Montedónico.
Cuando existe una fimosis, el prepucio no permite que el glande se deslice durante la erección, provocando dolor. “No existe una edad de tope para realizarse una circuncisión, de hecho, hay muchos adultos que también se operan”, enfatizó la cirujana.