La disquecia infantil es un trastorno gastrointestinal sin causa orgánica. Ocurre en alrededor del 4% de los bebés y debe distinguirse estrictamente del estreñimiento.
Es una condición autolimitada que solo afecta a los bebés menores de 6 meses. Autolimitado significa que una enfermedad eventualmente desaparecerá por sí sola sin que tú tengas que hacer nada al respecto.
¿Cuándo desaparece la disquecia infantil?
En este caso, el fenómeno suele desaparecer por sí solo al cabo de 3 a 4 semanas. Se habla de disquecia infantil cuando se aplican TODOS los siguientes criterios:
- Al menos 10 minutos de esfuerzo vigoroso y llanto antes de pasar con éxito las heces blandas
- Ningún otro problema de salud o síntoma.
¿Cuál es la razón?
La defecación requiere dos procesos coordinados: la relajación del suelo pélvico y el aumento de la presión en la cavidad abdominal, que preceden a la defecación.
Los niños con disquecia aún no han aprendido a coordinar estos dos procesos. Es importante saber que tu hijo no está enfermo. Sólo tiene que aprender a defecar.
¿Tengo que hacer algo?
- No. La terapia no es necesaria. A diferencia del estreñimiento, que provoca heces duras con menor frecuencia, este problema no requiere tratamiento.
- Es autolimitado y desaparece por sí solo al cabo de unas 3 o 4 semanas, tampoco es aconsejable ningún tipo de estimulación rectal (toma de temperatura, óvulos, enemas, enema) ni el uso de ablandadores de heces. Sin embargo, es imprescindible que acudas a tu pediatra para que te haga el diagnóstico.
Podemos entender que estés preocupada por tu pequeño, especialmente si también tiene dolor de estómago, deberías mirar más de cerca para asegurarte de que todo está bien.
Existe una amplia gama de consistencias y frecuencias de heces normales en los lactantes amamantados. Las heces un poco más blandas pueden ser normales si tu hijo está creciendo bien y no tiene otros síntomas.