Los abscesos en los niños son una acumulación de pus en cualquier parte del cuerpo, puede ser tanto externa como interna, el absceso se genera debido a la presencia de una infección en el organismo y se hace muy frecuente en los chicos sobre todo en sus bocas y detrás de las orejas.
Cuando las bacterias, gérmenes, parásitos, virus u otro tipo de individuo extraño entran en el cuerpo de una persona generando una infección, el organismo se alerta e indica a los glóbulos blancos que actúen sobre la zona infectada, estos se alojan en el tejido afectado y junto a otros desechos del cuerpo crean inflamación generando así la acumulación de pus para que se evidencie el absceso.
Abscesos en los niños
Los abscesos en los niños suelen aparecer a cualquier edad, tanto en chicos como en adultos y se reconoce porque se hacen presentes los siguientes síntomas:
- Dolor en la zona afectada
- Enrojecimiento de la piel
- Hinchazón en la zona
- Calentura en la parte inflamada
- Segregación de líquido
- Entre otros
El absceso debe ser drenado y puede ser tratado desde casa cuando es externo. En ocasiones el absceso se drena solo y la infección desaparece en algunos días, pero en otras se requiere la ayuda de antibióticos para sanar por completo este tipo de infección. Se puede ayudar a sanar los abscesos en los niños colocando compresas de agua tibia alrededor de la zona afectada.
Si el absceso no drena solo y se observa que tras el pasar de los días se vuelve más rojo y doloroso se debe programar una consulta con un especialista para obtener una evaluación profunda del mismo y se suministre antibióticos o se proceda a drenarlo si es necesario.
Cuando el absceso es interno, se debe acudir de inmediato al médico para que este realice un drenaje quirúrgico e indique los antibióticos necesarios para su completa recuperación.