Vómitos en el embarazo

sexo durante el embarazo

Junto con las náuseas son bastante comunes durante la gestación, no obstante si se presentan constantemente y pasado el segundo trimestre puedes estar frente a fenómenos más preocupantes.

Experto: Luis Iglesias, ginecólogo de Clínica Dávila

Los vómitos y las nauseas son síntomas propios del embarazo, en especial en sus inicios. Si bien los especialistas advierten que su causa es desconocida, algunos autores atribuyen estos trastornos al aumento de ciertas hormonas y su interacción, como es el caso de la Gonadotropina Coriónica Humana (hCG), Tiroxina y Cortisol, entre otros.

Según sostiene el Dr. Luis Iglesias, Ginecólogo de Clínica Dávila “es esperable que la mujer presente vómitos durante el embarazo, en especial durante la mañana, lo cual es tolerable y no representa riesgos, tanto para ella como para el desarrollo del bebé”.

Estudios aseguran que las náuseas y vómitos aparecen desde la semana 6 de gestación, con un peak entre las 8va y 12va, pudiendo extenderse incluso, hasta la semana 20.

¿Cómo tratar las nausea y vómitos?

Si bien el ginecólogo Luis Iglesias, señala que no hay como prevenir la aparición de nauseas, cuando éstas se manifiestan es posible el uso de ciertos fármacos para disminuir los vómitos (Piridoxina, Metoclopramida, Doxilamina (antihistamínico), Meclizina (antivertiginoso), Fenotiazinas, entre otros).

Además, para aminorar estos molestos síntomas, se aconseja generar modificaciones en la dieta de la embarazada, como fraccionar la ingesta de alimentos en distintas raciones al día, eliminar agentes irritantes de la mucosa gástrica (ácido, enzimas proteoliticas, bilis, hasta toxinas bacterianas, etcétera) y evitar el consumo de alimentos o condimentos fuertes (pimienta, ají, tabasco, alcohol, cítricos, etcétera.)

En el embarazo también es frecuente que, por el cambio hormonal o la presencia constante vómitos, haya acidez y el reflujo gastroesofágico. En el caso de que aún con cambios alimenticios, persistan las molestias, se recomienda tomar antiácidos, siendo seguros incluso la famotidina, ranitidina y lanzoprasol.

Vómitos anormales

Cuando la presencia de vómitos se extiende sobre la semana 20 de embarazo y el tratamiento médico es insuficiente, la paciente debe ser evaluada por un gastroenterólogo para decidir estudio endoscópico, y descartar, entre otras alteraciones, la Hiperémesis Gravidarum.

Este trastorno surge cuando la frecuencia de vómitos provoca deshidratación y pérdida de electrolitos, minerales encargados de equilibrar la cantidad de agua corporal, la acidez de la sangre (pH), la acción de los músculos y otros procesos importantes.

De no manejarse adecuadamente, esta condición puede llegar a ser grave. Las complicaciones maternas y fetales en casos severos de Hiperémesis Gravidarum son las derivadas de la deshidratación como el compromiso de Sistema Nervioso Central, cardiovascular, renal e incluso mortalidad materna. En relación al feto además de lo descrito para la madre los compuestos químicos producidos por las células del hígado, pueden provocar la muerte del bebé.

Por esta razón, es importante iniciar a la brevedad su tratamiento. Para el manejo adecuado de esta patología es posible que la embarazada requiera la administración de líquidos intravenosos para dirigir la deshidratación, el uso de fármacos antes descritos si se trata de casos leves, la hospitalización y el manejo agresivo de fluidos y nutrientes en Hiperémesis severas.

¿Cuándo es hora de llamar al médico?

Si es que estás devolviendo todo lo que ingieres y no has podido retener nada en el estómago, ni siquiera líquidos, durante 24 horas, es momento de llamar a tu médico, matrona o asistir a la brevedad a un servicio de urgencia.


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