Existen algunos síntomas que pueden ser una señal de alarma mientras estás haciendo ejercicio, alertas que pueden indicar que debes parar inmediatamente lo que estás haciendo e ir al médico.
“El sangrado vaginal, mareos, falta de aliento, dolor de cabeza, dolor en el pecho, debilidad muscular, disminución en el movimiento fetal, fluido saliendo de la vagina y ritmo cardíaco rápido o palpitaciones son los motivos principales que deben despertar en ti la necesidad de chequearte, incluso si has dejado de hacer ejercicios por muchos días y de igual manera presentas estos síntomas, puedes estar ante las secuelas de los ejercicios realizados”, dice la kinesióloga Daniela Maisto.
La práctica de ejercicio físico en algunos casos puede empeorar las enfermedades que por lo general sufre la mujer durante sus etapas de gestación, entre los que se encuentran:
- Hipoglucemia (bajo contenido de azúcar en la sangre).
- Puede sufrir aborto si la intensidad del ejercicio no es moderada.
- Puede tener partos prematuros si la intensidad del ejercicio no es controlada.
- Puede presentar lesiones músculo esqueléticas.
¿Qué prohíbe mayormente un especialista?
Algunos especialistas prohíben el ejercicio aeróbico en caso de que la madre sufra de enfermedad cardíaca, enfermedad de los pulmones, insuficiencia cervical, sangrado persistente en el segundo o tercer trimestre, placenta previa, amenaza de un parto prematuro o ruptura de membranas.
Recomendaciones de Daniela Maisto:
- Hacer ejercicios limitados para fortalecer la espalda o los brazos.
- La madre debe hacer caso a lo que el doctor le indique, si ella siente que puede dar más, pero su doctor estableció un límite de ejercicios la madre debe cumplirlo.
- Recuerda siempre visitar a tu médico y kinesiólogo antes de comenzar un plan de ejercicios.
