¿Viajar en avión embarazada?

¿Viajar en avión embarazada? En el pasado los meses de embarazo solían ser «de hibernación»: las mujeres evitaban ser vistas, en ocasiones dejaban sus actividades, e incluso se retraían de su vida social.

Sin embargo, hoy intentan seguir su rutina diaria, lo que a veces implica viajar. Aquí algunos tips.

Experto: Eric Fritz, obstetra de Clínica Antofagasta

Entre los temores que se han ido desmitificando se encuentran los riesgos que podían significar viajar en avión embarazada, algo que incluso se consideraba inseguro e insalubre para la madre y su hijo. Ya con la llegada del siglo 21, el transporte aéreo se convirtió en un medio generalmente seguro para la mayoría de las mujeres embarazadas, aunque cada una debe consultar con su obstetra antes de organizar cualquier plan que incluya transporte aéreo.

Eso no quiere decir que el viajar en avión no traiga consecuencias. Existen consideraciones y nuevos problemas que hay que tener en cuenta, por ejemplo, cuando una mujer viaja, su viaje es un «viaje para dos”. El sentido común dicta que las mujeres con embarazos complicados que implican gemelos, hipertensión, náuseas severas, placenta previa, o embarazos que pueden ser antes del tiempo reglamentado, no son aptas para volar.

El doctor Eric Fritz, obstetra del Departamento de Obstetricia y Ginecología de Clínica Antofagasta explica que “la principal complicación es la trombosis venosa, que consiste en la formación de coágulos sanguíneos en las venas, principalmente de las piernas. Estos pueden causar fuertes dolores y en ocasiones desprenderse e impactarse en el pulmón, lo que puede condicionar dificultad respiratoria severa e incluso la muerte”.

“Cabe destacar que a mayor altitud disminuye la presión parcial de oxigeno en el aire por lo que los viajes en cabinas no presurizadas están contraindicados en el embarazo”, agrega el especialista.

Primer Trimestre

El riesgo de exacerbar los síntomas en un embarazo precoz, como las náuseas, es una de las principales preocupaciones del primer trimestre que aqueja a los pasajeros de un avión y a los médicos. Durante los primeros tres meses, las mamás suelen no sentirse lo suficientemente bien para volar.

Especialistas en el tema aconsejan oler una rodaja de limón para ayudar a controlar las náuseas. También sugiere el uso de cintas marinas, que se utilizan presionando en las muñecas para contrarrestar la náusea, de la misma manera como la acupuntura, durante un viaje prolongado.

Por supuesto, las mujeres en su primer trimestre están en su más alto nivel de riesgo en que se produzca un aborto involuntario, según los estudios basados en pasajeros y médicos de vuelos realizados en avión prolongados, durante los primeros 3 meses.

Segundo Trimestre

El momento más seguro para que una mujer embarazada viaje es durante el segundo trimestre (18 a 24 semanas de embarazo), cuando ella ya se siente mejor y es cuando corre menos riesgo de tener un parto prematuro o un aborto involuntario. A menos que el embarazo se vea afectado por otras complicaciones ajenas al vuelo, como, la diabetes mal controlada, una hipertensión inducida por el embarazo o una enfermedad de células falciformes o la fuga de aire que pueden ser síntomas relativamente superables durante este tiempo.

Una de las cosas que hay que tener en cuenta durante el segundo trimestre al viajar, es la posibilidad de tener problemas circulatorios, especialmente en vuelos de larga duración. Un largo vuelo requiere estar sentado en una posición a menudo limitada, para eso te damos los siguientes consejos para evitar problemas de circulación.

  • Usa ropa holgada.
  • Usa medias de compresión para promover el flujo de sangre desde los tobillos hasta tu corazón y los pulmones. Recuerda que antes de partir en tu vuelo, es mejor descansar.
  • No cruces las piernas durante el vuelo.
  • Bebe mucha agua. Los vuelos pueden causar deshidratación y que la sangre se espese.
  • Haz ejercicios. Camina por el pasillo, estira las piernas y mueve los dedos de los pies.

Y si tienes la suerte de sentarte al lado de un asiento vacío, toma ventaja de eso, » nadie puede evitar que una mujer embarazada ponga los pies en alto.»

Tercer Trimestre

La probabilidad de un parto prematuro es la principal preocupación de las mujeres embarazadas que viajan en avión durante el tercer semestre, por eso es primordial que puedas tener contacto con tu médico mientras llegas a tu destino. Una futura madre debe asegurarse de que su seguro medico sea válido y que cubra a tu hijo recién nacido antes de que te vayas a tu casa, por eso querrás estar segura, especialmente si estás en un lugar extraño o nuevo.

La otra preocupación de las madres que viajan en aviones durante el tercer trimestre es «la comodidad», ya que los asientos de un avión no siempre son cómodos, ni siquiera en la primera clase.

Las madres embarazadas no deben dudar en solicitar un asiento con más espacio disponible, ya que eso podría significar una mejora, por eso si es necesario pide una fila de asientos de emergencia o uno en el pasillo.

El doctor Fritz agrega que “lo ideal es al menos cada una hora levantarse y caminar por el pasillo del avión, así como realizar algunos ejercicios estando sentada, tales como flectar y extender repetitivamente los dedos de los pies y, alternar varias veces seguidas en “punta y taco” el apoyo de los pies”.

Por supuesto, los bebés pueden nacer en cualquier minuto. Si llego el «gran momento» y sucede que estás en un avión debes informar a la tripulación lo más rápido que puedas, o incluso antes de que vengan las contracciones regulares.

Siguiendo estos consejos y los de tu obstetra, la mayoría de las mujeres embarazadas deberían poder tomar vuelos sin problema. Relájate, piensa que en pocas horas estarás en tierra firme e intenta dormir. Siempre lo mejor, para ti y tú bebé, es mantener la calma.


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