Vacunarse es la mejor manera de protegerse contra diversas enfermedades prevenibles, sobre todo en la etapa de gestación, pues las vacunas en el embarazo no solo protegen a la madre sino que además cuidan al bebé de contagiar enfermedades infecciosas hasta algunos meses después del nacimiento, justo hasta el momento en el que el mismo pueda ser vacunado por primera vez (2 o 3 meses después de su nacimiento).
Por eso es importante que toda mujer es estado de gestación consulte con su médico tratante cuales son las vacunas en el embarazo que deben colocarse.
Pero no solo la mujer debe vacunarse durante el embarazo, sino antes y después de este, es decir, el proceso de vacunación comienza desde antes que quedar embarazada. Por ello es importante que si deseas concebir acudas con tiempo al especialista para que revise tu control de vacuna y te indique cuales te están faltando.
Vacunas en el embarazo ¿Cuáles se deben colocar?
Una vez embarazada debes acudir nuevamente al médico para que te explique cuáles son las vacunas que debes colocarte durante la etapa de gestación. Por lo general las vacunas en el embarazo más recomendadas por los especialistas son:
- Vacuna contra la influenza (gripe): Esta vacuna contiene virus inactivados que la hacen segura tanto para la mamá como para el bebé, es muy recomendada por los especialista para que pueda protegerlos de infecciones causadas por la gripe y de esta manera evitar futuras complicaciones que se dan en el embarazo a través de la gripe, tales como: malformaciones cardiacas, labios leporinos, defectos del tubo neuronal, posibles abortos, entre otras.
- Vacuna del tétano y difteria: Durante el embarazo la mujer puede presentar infecciones a través del tétano y durante el parto el riesgo de contraer estas infecciones no es solo para ella sino también para su hijo, por ello es importante que se le administre esta vacuna durante el embarazo para protegerlos a ambos.
- Vacuna de la tos ferina: Esta vacuna tiene dos propósitos con su administración, el primero es proteger a la madre de la tosferina y el posible contagio al neonato y el segundo es enviar pasivamente por medio de la placenta los anticuerpos al feto para que pueda estar protegido contra esta enfermedad hasta que inicie su propio proceso de inmunización, es decir, unos 2 o 3 meses después de su nacimiento.
Recuerda acudir al médico periódicamente para mantener tus chequeos y prevenir cualquier alteración durante el embarazo y que el mismo te indique el momento ideal para recibir tus vacunas, protegiendo así tanto a tu organismo como a tu bebé.