Las mujeres embarazadas que van a tener y tuvieron una cesárea deben considerar el uso de unas botas especiales para disminuir el riesgo de coágulos.
Los coágulos en las venas que pueden pasar por un simple dolor de piernas, se conoce como trombosis venosa, ese tipo de coágulo comienza por lo general en las piernas o en la ingle. Pero es potencialmente fatal si asciende a los pulmones, y desencadena una embolia pulmonar.
Trombosis venosa y consecuencias en el embarazo
El riesgo entre las mujeres de padecer una trombosis venosa aumenta sustancialmente durante el embarazo y en las seis semanas posteriores al parto. Esto se debe en parte a que experimentan una circulación sanguínea más lenta por el peso excesivo que dejo la gestación, y porque la madre tiene menor actividad en el último trimestre y durante las primeras semanas de la recuperación posparto.
La hipertensión y el tabaquismo incrementan el riesgo de tener coágulos.
Alertas después del embarazo
- La fuerte y molesta compresión de las piernas no debe llevar a las mujeres lactantes a pensar que pueden descansar en cama en lugar de animarse a caminar. Estar acostada por mucho tiempo hace que la sangre no circule correctamente.
- Una nueva madre debe estar alerta a los síntomas cuando regresa a casa, pues la mitad de las trombosis venosas relacionadas con el embarazo ocurre en esas semanas posteriores al parto.
Las mujeres que se encuentran en etapa postparto deben buscar ayuda médica si sienten alguno de los siguientes síntomas:
- Dolor fuerte o presión en el pecho.
- Dificultad para respirar.
- Hinchazón excesiva o dolor en una pierna.
- Dolor de cabeza agudo.
- Pérdida de visión.
- Pérdida del habla o equilibrio.
Cómo evitar los coágulos de sangre
- Usar ropa holgada, sobre todo si estas en etapa postparto.
- Levantar las piernas 15 cm por encima del corazón, de vez en cuando (Puede consultar con su médico).
- Usar medias de compresión, si su médico te lo sugiere.
- Hacer los ejercicios que le indique su especialista.