La temperatura corporal en el embarazo es un tema de gran importancia para las mujeres que están esperando un bebé. Durante esta etapa, es normal que se produzcan cambios en la temperatura corporal debido a los diversos cambios hormonales y fisiológicos que ocurren en el cuerpo de la mujer embarazada.
Cuando estás embarazada, tu temperatura corporal se eleva, y puede llegar a ser peligroso para tu bebé o provocarte episodios de deshidratación de cuantía variable, más aún en ambientes calurosos, si no tomas las precauciones debidas. El experto Claudio García, ginecólogo y docente Chileno, nos habló al respecto.
Temperatura corporal en el embarazo
En condiciones normales, la temperatura corporal de una persona se mantiene en un rango de 36.5 a 37.5 grados Celsius. Sin embargo, durante el embarazo, es común que la temperatura corporal de la mujer aumente ligeramente.
Esto se debe principalmente a los cambios en el metabolismo y a la mayor producción de hormonas como el estrógeno y la progesterona.
Primer trimestre
En el primer trimestre del embarazo, es posible que la mujer experimente una sensación de calor más intensa de lo habitual. Esto se debe al aumento del flujo sanguíneo en el cuerpo, así como a los cambios hormonales. En algunos casos, las mujeres pueden experimentar sudoración excesiva durante la noche, lo que se conoce como sudores nocturnos.
Segundo trimestre
Durante el segundo trimestre, la temperatura corporal tiende a estabilizarse y volver a la normalidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada mujer es diferente y puede experimentar cambios en la temperatura corporal de manera individual.
Es importante mencionar que la temperatura corporal puede variar a lo largo del día y en diferentes situaciones. Por ejemplo, después de hacer ejercicio o de estar expuesta a altas temperaturas ambientales, es normal que la temperatura corporal aumente temporalmente.
¿Por qué cuidar la temperatura corporal en el embarazo?
De acuerdo con la Universidad de Michigan Health System, la razón por la que no debe aumentar mucho la temperatura durante el embarazo es que la de tu bebé también aumentará a medida que lo hace la tuya, y esto puede afectarlo negativamente en su sistema nervioso y cerebro.
El aumento también puede conducir a la deshidratación, que puede ser un problema grave durante el embarazo.
Para evitar el aumento de la temperatura, las mujeres embarazadas deben evitar o moderar el tiempo de permanencia en situaciones de riesgo como:
- Saunas.
- Lugares con aire acondicionado a temperaturas muy elevadas.
- Ejercicios que aumenten la temperatura corporal a más de 37ºC (una regla de oro citada a menudo es mantener el pulso no superior a 120-140 latidos por minuto, aunque en muy buena forma las mujeres embarazadas a veces rompen esta regla).
- Tomar el sol por períodos excesivamente largos
Para mantenerte cómoda en un clima cálido, los expertos recomiendan
- Uso de ropa liviana y cubrir la cabeza con sombreros o quitasoles.
- Usa paños húmedos en zonas estratégicas como la frente, cuello y nuca
- Bebe muchos líquidos para mantenerte hidratada.
- Evita la exposición prolongada al sol.
- Realiza ejercicios a la sombra o en lugares bien ventilados (con aire acondicionado) y con bastante espacio.
Es fundamental que las mujeres embarazadas estén atentas a cualquier cambio inusual en su temperatura corporal durante el embarazo. Si la temperatura corporal supera los 38 grados Celsius, se considera fiebre y se debe buscar atención médica de inmediato. La fiebre durante el embarazo puede ser un signo de infección, que puede ser perjudicial tanto para la madre como para el bebé.
Además, es importante mencionar que algunas mujeres pueden experimentar fiebre durante el embarazo debido a enfermedades comunes como resfriados o gripes. En estos casos, es recomendable consultar a un médico para recibir un tratamiento adecuado y seguro para el embarazo.
En resumen, es normal que la temperatura corporal de una mujer embarazada aumente ligeramente debido a los cambios hormonales y fisiológicos que ocurren durante esta etapa.
Sin embargo, es importante estar atentas a cualquier cambio inusual en la temperatura corporal y buscar atención médica si la temperatura supera los 38 grados Celsius. El cuidado y la atención adecuada durante el embarazo son fundamentales para garantizar la salud y el bienestar tanto de la madre como del bebé.