La idea central de la meditación es encontrar la paz interior y la atención plena, percibir el momento y sentir conscientemente tu propio cuerpo. No hay nada mejor que darte un merecido descanso durante el embarazo.
La meditación durante el embarazo apoya la fuerza espiritual y mental necesaria para hacer frente a los cambios que trae el parto.
Todas las fases del embarazo están intercaladas con una amplia variedad de preguntas sobre el futuro, que comienza con el nacimiento y, a menudo, termina con la preocupación de conseguir un lugar adecuado en el jardín de infancia.
Todo esto es normal y forma parte del mundo mental de una futura madre como el móvil sobre la cuna. Es un tiempo hermoso y emocionante lleno de signos de interrogación que puedes responder con serenidad a través de la meditación.
A veces también necesitas un descanso mental
Regálate paz mental y satisfacción mental a través de la meditación, que automáticamente traerás del futuro al presente.
Y este ahora, del que tanto se habla en el yoga, es un lugar de relajación. Meditar es particularmente placentero durante el embarazo si usas un cojín de asiento y adoptas una postura que alivie al máximo tu abdomen.
Ya sea que medites para estar de humor para el parto o para encontrar relajación para la vida cotidiana, depende totalmente de ti; solo es útil que medites regularmente para entrar realmente en el «modo de relajación» que te mereces.
Especialmente las mujeres que no han tenido ninguna experiencia de meditación antes del embarazo necesitan un poco de tiempo para entrar en el conocido “flujo”. Pero al igual que con el yoga, lo siguiente se aplica a la meditación: tómate tu tiempo, no te presiones y haz lo que sea bueno para ti.
