El embarazo dura entre 37 y 42 semanas, sin embargo, existe una creencia basada en que la semana 40 de gestación es la fecha tope para dar a luz, por lo que si el parto es antes o después es un adelanto o retraso del nacimiento. Por esto, la ansiedad puede ser un factor desesperante en la futura mamá.
Un parto normal es considerado hasta las 42 semanas. No obstante, puede haber varias causas para que la gestación se alargue; como que la fecha de parto esté mal calculada, justo el mes en que comenzó el embarazo o la ovulación se produjo más tarde. Hay una relación entre los ciclos y los embarazos, aquellas mamás que tienen ciclos más largos, tienen embarazos más prolongados.
Si ya pasaste la semana 40 de gestación o estás próxima, te dejaremos algunos consejos para que la ansiedad no te invada:
- Evita que tu familia y amigos te agobien: al término del embarazo tu familia puede llamar cada día para preguntar si es la hora de conocer a tu bebé. Si es así, puedes decirles con amabilidad que no insistan, cuando el pequeño nazca tú les avisarás.
- No vayas a urgencias sin un motivo verdadero: hay mujeres que creen que si fingen o exageran algún síntoma les podrán inducir el parto. La inducción se debe hacer cuando es necesario.
Para calmarte puedes hacer distintas cosas:
- Disfruta de todas las cosas: realiza cosas que con un bebé no podrías hacer como ir al cine, ir a arreglarte las uñas, el pelo o simplemente relájate y escucha tu música favorita.
- Cuídate: respeta los controles de embarazo con tu ginecólogo. Es importante hacerlo puntualmente.
- Prepara provisiones para los primeros días: luego del parto es imposible que tengas un tiempo para cocinar. Días antes prepara algunas cosas que puedas congelar para poder alimentarse junto a tu pareja.