Resfriado en el embarazo

Sepa cuáles son los métodos y recetas para enfrentar esta enfermedad sin poner en riesgo tu salud ni la de tu hijo.

Experto: Cecilia Gamboa, terapista del Centro Holístico IANA y Jorge Contador, director de Apitel

Durante el embarazo el sistema inmunológico de la mujer disminuye sutilmente, dejándola más vulnerable a enfermedades virales como la tos, el resfriado y la gripe. Es por ello que debemos cuidar de no contagiarnos, especialmente en invierno. No obstante, si somos afectadas por esta patología, muy fácil de curar en situación normal, debemos tener mucha precaución de no echar mano a nuestro botiquín sin estar seguras de si afectaremos la salud de nuestro bebé.

Conscientes de lo común que es esta afección es que Facemama te da algunas alternativas para curarla sin perjudicar el embarazo y a tu bebé:

Una de ellas son las flores de Bach, que pueden ser tomadas, sin contraindicaciones, tanto por embarazadas, como por bebés y niños. “Hoy en día existen muchos estudios que avalan su efectividad, razón por la cual en países como Alemania, Inglaterra y otros son incorporadas dentro de las terapias hospitalarias” señala la terapista Cecilia Gamboa.

Añade que “el fundamento de la terapia floral es que toda enfermedad tiene su origen en un desequilibrio emocional”. A modo de ejemplo, dice la profesional, “un resfrío puede ser tratado con Crap Apple, el cual se utiliza como reemplazo de un antibiótico gracias a su capacidad de limpiar”.

Otra de las opciones es el jarabe de Palto Miel, compuesto de eucaliptus, extracto de palto y miel de abejas. Es expectorante y antitusivo. Sirve para las bronquitis agudas y crónicas y en general, para las enfermedades respiratorias con una producción anormal de flema.

El propóleo, ya sea en jarabe, en pastillas con miel o spray, es muy bueno para la garganta. Otra novedad es Propolet, el cual según explica Jorge Contador, director de Apitel, “es un sachet en polvo con propóleo y vitamina C”.

La homeopatía trata de estimular los propios mecanismos del cuerpo para curar las distintas dolencias. Se basa en utilizar mínimas cantidades de extractos minerales, plantas o animales. Aquí, la gracia es que cuanto menor es la dosis mayores y más potentes serán sus resultados.

Recetas del baúl de la abuelita

  • Dolor de garganta, lo podemos calmar haciendo unas gárgaras con una infusión templada de agua, limón y miel. Las proporciones son: un vaso de agua, el zumo de un limón y una cucharada de miel, pero si sufres diabetes, no es el remedio más adecuado. Asimismo, es posible aliviar este malestar con gárgaras de agua tibia y sal.
  • Tos. Una medida que realmente mejora esta molestia del refriado es beber mucho líquido, porque así se mantienen las mucosas hidratadas.
  • Bronquios obstruidos, friegas con alguna crema mentolada en el pecho (quién no recuerda que de niñas nos ponían el clásico alcanfor en el pecho envuelto en un diario)
  • Congestión nasal, en este caso es importante evitar un ambiente seco. Además para destapar nuestra nariz debemos aplicar gotas de sal y agua. También es recomendable la inhalación de vapor: coloca en un recipiente agua caliente (que salga vapor), agrega hojas de manzanilla y/o eucalipto, ponte una toalla sobre la cabeza e inhala el vapor cuantas veces te sea necesario. Esto ayudará tanto a la congestión como a despejar tus bronquios.

Pero en caso de fiebre es muy importante consultar a tu médico o ir a algún servicio de urgencia porque fiebre constante sobre 38° es riesgoso para nuestro embarazo, en este caso la única alternativa recomendada por los especialistas es el uso de Paracetamol cada 8 horas.

Cualquier otro medicamento como aspirina, ibuprofeno, pseudofedrina, codeína, antibiótico y analgésico – que contienen una combinación de medicamentos deben evitarse tanto en las primeras semanas de embarazo como en edad gestacional avanzada, ya que podrían afectar el correcto desarrollo del bebé.

 

 


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