Durante el embarazo, las mujeres a menudo se enfrentan a diversos desafíos y cambios en su estilo de vida. Uno de esos desafíos puede ser la recomendación médica de reposo absoluto durante el embarazo o embarazo en cama. El reposo absoluto implica limitar al máximo la actividad física y descansar en cama la mayor parte del tiempo.
Sin embargo, hay controversia en torno a si el reposo absoluto es realmente necesario o beneficioso para todas las mujeres embarazadas. En este artículo, exploraremos las razones por las cuales se puede recomendar el reposo absoluto, así como los posibles efectos que puede tener en la gestante.
¿Por qué se recomienda el embarazo en cama?
El reposo absoluto durante el embarazo generalmente se recomienda en casos específicos que involucran complicaciones o riesgos para la madre o el feto. Algunas de las condiciones en las cuales se puede prescribir reposo absoluto incluyen:
- Preeclampsia: Una condición caracterizada por presión arterial alta y presencia de proteínas en la orina, que puede ser peligrosa para la madre y el feto.
- Placenta previa: Cuando la placenta se encuentra ubicada inusualmente baja en el útero, lo cual puede provocar sangrado vaginal.
- Riesgo de parto prematuro: Cuando hay signos de un parto que puede ocurrir antes de la semana 37 de gestación.
- Rotura prematura de membranas: Cuando las membranas que rodean al feto se rompen antes de que el trabajo de parto comience por sí solo.
- Retraso en el crecimiento intrauterino: Cuando el bebé no crece adecuadamente dentro del útero.
En estas situaciones, el reposo absoluto puede ser recomendado para reducir el estrés físico y minimizar los riesgos asociados con la actividad física.
El Reposo en Cama no es una exageración o una decisión antojadiza de tu especialista. Según explica el doctor Salvador Calera, gineco-obstetra de Clínica Vespucio: “la prescripción de reposo en cama durante el embarazo, obedecerá a la necesidad de tratar alguna enfermedad de la embarazada o del bebé, y que en la mayor parte de las veces será sino la indicación más importante de todo el tratamiento”.
Con esta alarma lo que se busca es resolver o aminorar un problema que pone en riesgo al bebé. Su mandato dependerá de la patología o amenaza que se presenta y del trimestre de gestación que se está cursando. Algunos ejemplos son:
Primer Trimestre:
- Amenaza de aborto o de parto prematuro
- Desprendimiento parcial ovular, cuando se «despega» el huevo o cigoto de su lugar de anclaje, que es el interior del útero), en el que la mayor parte de las veces se volverá a «pegar» con reposo absoluto.
- Sangramiento pequeño de origen «desconocido».
- Presencia de dolor en hemiabdomen inferior (mitad del abdomen hacia abajo)
- Amenazas frecuentes de abortos en embarazos pasados
- Inseminación artificial o fertilización in vitro.
Segundo Trimestre
- Amenaza de aborto o de parto prematuro.
Tercer Trimestre
- Amenaza de parto prematuro
- Retardo de crecimiento fetal, cuando el bebé no está creciendo dentro de los cánones indicados. Según explica el Dr. Salvador Calera se sabe con claridad que “la mejor manera de que el neonato recupere peso, es con una dieta hiperproteica (carne, leche y huevos en abundancia), lo que siempre estará asociado a un reposo absoluto en cama”.
Tal como es obvio pensar y según advierte el especialista de Clínica Vespucio, “el no cumplir con la indicación de reposo, se traducirá en un riesgo alto de interrupción del embarazo, pérdida de éste, o la no solución o empeoramiento de los síntomas por los cuales se indicó”. Para poder sobrellevar con éxito esta etapa sigue los siguientes consejos
Tipos de Reposo en cama
Reposo en cama relativo:
Esto significa que la futura madre está autorizada a levantarse para ir al baño, para prepararse una merienda rápida o sentarte con tu computador portátil. Los detalles dependerán de las órdenes del médico, pero por lo general te permite algunos minutos de caminata diaria.
Asimismo, se prohíbe durante este período realizar esfuerzos, tener relaciones sexuales, realizar viajes, ir al supermercado o cargar peso. Se trata de hacer una vida con prudencia y con algunas restricciones.
Reposo en cama absoluto:
En este caso se suma que la amenaza al adecuado desarrollo del bebé es de gran importancia, por lo que, junto con todas las prohibiciones anteriores, el descanso se debe realizar en cama, pudiendo levantarse solo al baño y en ocasiones ni siquiera esto.
Tu médico puede decirte que pases la mayor parte del tiempo acostada sobre tu lado izquierdo (para fomentar el flujo de sangre al útero) o incluso mantenerte en una cama que deje tu cabeza inclinada hacia abajo.
Por ello debes programar tu casa y en especial si tienes hijos pequeños, para que un tercero cuide de ellos y mantenga el orden necesario. Aunque lo quieras y te necesiten tu no podrás moverte.
El tipo de reposo que se indique tu doctor podrá variar durante el tratamiento, esto según la evaluación de los resultados y el cuadro clínico que se presente. Respecto al tiempo que deberán realizar ambos reposos, estos pueden ir desde pocos días hasta períodos largos según el progreso.
Efectos del reposo absoluto
Aunque el reposo absoluto puede parecer una medida cautelar para proteger la salud de la madre y el feto, también puede tener algunos efectos negativos y consecuencias emocionales. Algunas de estas consideraciones incluyen:
- Disminución de la condición física: Mantenerse en reposo absoluto puede llevar a la pérdida de fuerza muscular, disminución de la resistencia y cambios en la circulación sanguínea. Esto puede afectar la capacidad de la mujer para realizar actividades cotidianas después del parto.
- Problemas emocionales: El reposo absoluto puede causar sentimientos de aislamiento, frustración y depresión en algunas mujeres. La falta de actividad y el estar confinada a la cama o la casa pueden afectar el bienestar psicológico y emocional.
- Mayor riesgo de trombosis venosa profunda: La inmovilidad prolongada aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos en las piernas, lo cual puede ser peligroso si un coágulo se desplaza al pulmón.
- Riesgo de debilitamiento óseo: La falta de carga y presión en los huesos debido a la inactividad pueden contribuir a pérdida ósea y debilitamiento osteoporótico.
Alternativas al reposo absoluto
En algunos casos, puede ser posible evitar el reposo absoluto siguiendo otras recomendaciones y cuidados específicos, como:
- Reposo moderado: En lugar de permanecer en cama todo el tiempo, se puede recomendar un reposo más moderado, llevando a cabo solo las actividades necesarias y evitando el ejercicio extenuante.
- Limitar actividades físicas excesivas: En lugar de evitar toda actividad física, se pueden establecer límites y evitar actividades intensas o que pongan en riesgo la salud de la madre o el feto.
- Apoyo y cuidados adicionales: En lugar de confiar únicamente en el reposo absoluto, se pueden proporcionar otros tratamientos o intervenciones específicas para abordar la condición o complicación del embarazo.
Es importante recordar que cada caso de embarazo es único y las recomendaciones de reposo absoluto deben ser seguidas de cerca por el médico responsable del seguimiento prenatal.
Si sientes dudas o inquietudes acerca de la necesidad de reposo absoluto, es fundamental discutirlo con tu médico para evaluar tu situación individual y comprender las posibles ventajas y desventajas de seguir esta recomendación durante tu embarazo.