Los Pilates son ejercicios de nulo impacto negativo, por lo tanto, ideales y seguros para el embarazo. La mamá estará más tranquila, ya que al aprender a conocer su cuerpo podrá disminuir la ansiedad. Asimismo, influyen de manera favorable en el parto y en el postparto.
“Fortalece la musculatura abdominal, la cual soporta la columna, muy importante sobre todo en esta etapa en que el centro de gravedad del cuerpo cambia. Fortifica la musculatura del piso pélvico lo que ayuda en el trabajo de parto”, afirma Patricia Gavilán, instructora de Stott Pilates del centro EIS Pilates y Tecnólogo Médico de la Universidad de Chile.
En esta práctica se unen fuerza, flexibilidad, respiración y relajamiento. Gracias a estos elementos, se mejoran notablemente algunas falencias del cuerpo.
Los ejercicios se realizan en el piso o en máquinas, dándole mayor énfasis a la parte abdominal, lo que ayuda a que las embarazadas la fortalezcan. Además, la rutina no daña al bebé, ya que los movimientos son suaves y especialmente condicionados para el embarazo. Es más, le permite tener una mayor oxigenación.
Las posturas que se realizan acostada o sobre las manos y piernas, favorecen a disminuir los molestos dolores de espalda, mientras que en las piernas aumenta la circulación.
Según la instructora Patricia Gavilán, la práctica de Pilates se puede realizar a partir del segundo trimestre de embarazo y con autorización médica. Además, si este ejercicio se hace antes del embarazo, se puede seguir sin ninguna dificultad, siempre que el embarazo no presente algún problema.
Beneficios
- Fortalece la musculatura mediante suaves estiramientos.
- Mayor flexibilidad.
- Fortifica la pared abdominal, lo que ayuda a expulsar de buena forma al bebé en el parto.
- Mejora la respiración, ya que al hacerlo de manera diafragmática, se abre el pecho lateralmente. Esto relaja a la mamá.
- Permite un acondicionamiento cardiovascular.
- Favorece la postura, aliviando los dolores provocados por la curva lumbar que se produce por el aumento del abdomen.
- Aumenta la concentración.
- Ayuda a tener un sueño reparador.
- Disminuye la hinchazón por retención de líquido.
- Reduce la fatiga, ya que los ejercicios logran aumentar el ánimo y la energía.