Cada persona reacciona de manera distinta, no existen formas correctas. Las horas, días, semanas y meses luego de la pérdida de tu pequeño son muy difíciles y dolorosos. Es normal sentir culpa, enojo, resentimiento y tantas otras emociones cuando ocurre esto. Eres incapaz de concentrarte, comer o dormir, físicamente estarás agotada y te costará hasta moverte, pero con el tiempo volverás a sentir que la vida vuelve a la normalidad, mientras que en otros la tristeza será la protagonista. Cada persona reacciona de manera distinta, no existen formas correctas de reaccionar ante la pérdida de un hijo.
- Es vital aceptar los sentimientos: puedes enojarte o resistirte a compartir con amigas que están embarazadas o fueron mamás. Ante la pérdida de un hijo puedes sentir que fracasaste, que no supiste proteger a tu bebé y que defraudaste a muchas personas al perderlo. En lugar de culparte, habla el tema con tu pareja, cuéntale como te afecta.
- Date un tiempo: no te obligues a dejar de sentir tristeza. Las personas pueden ayudarte pero necesitas sobrellevar el dolor en la medida que te afecte. Puede pasar mucho tiempo y te puedes seguir sintiendo triste.
- Toma tiempo libre: tomar algo de tiempo libre te puede ser de mucha ayuda. Necesitas asimilar lo ocurrido y hacer una pausa en tu rutina. Puedes pedir ayuda a tu doctor para que te firmen una licencia y a tu pareja también si es que lo necesita.
- El duelo de tu pareja puede ser distinto: tal vez tu pareja no exprese de la misma manera el dolor de la pérdida de un hijo debido a que los hombres sienten de manera distinta. Intentan superar la tristeza en soledad y necesitan hacerse los fuertes para cuidar a sus parejas. Intenta hablar con él para que puedan ayudarse mutuamente.
- Tensiones sexuales en la relación: algunas parejas intentan encontrar una salida en el sexo, mientras que otras no. La tristeza es muy grande que se sienten incapaces de sentir emociones corporales. Puede estar el deseo de tener otro bebé, pero uno de los dos no está preparado, por eso es necesario hablar sobre el tema y esperar algunos meses para volver a intentar… si intentar nuevamente quedar embarazada.
- Habla con otras personas: el dolor es privado y solitario. Puede causar más dolor compartir tu historia, pero puede ayudarte. Te puedes sorprender al saber que amistades también han sufrido la pérdida de un hijo y podrías encontrar comprensión apoyo de personas que no esperabas.
- Algunos amigos pueden alejarse: hay personas que se asustan por emociones tan fuertes como la tristeza, no saben que decir cuando alguien pierde un bebé. Te pueden ignorar y esto puede ser muy doloroso, por ello recuerda que no todas las personas saben afrontar estos problemas.
- Necesitas apoyo: tras la pérdida de un hijo, acepta el apoyo emocional o ayuda de tu familia y amigos, es muy útil. Le puedes pedir consejos a tu doctor para que puedas compartir tu historia con otras personas. Si después de un tiempo no logras llevar tu vida normal o si estás peor de ánimo lo mejor es que acudas al doctor. Él podría recomendarte un especialista o una terapia para superar ese incesante dolor que jamás pasará, pero con el tiempo aprenderás a vivir con él, ánimo.