Al iniciar las visitas al médico, el ginecólogo te pedirá una serie de exámenes, entre ellos las ecografías. Para algunas mujeres este paso es todo un misterio y les hará preguntarse qué efectos pueden tener las ecografías en el embarazo en el bebé o en ellas mismas; Ignacio Chávez, médico de la Unidad de Ecografía Ginecológica de Clínica Avansalud nos explica al respecto.
Las ecografías o ultrasonidos son exámenes imagenológicos utilizados frecuentemente en el control prenatal, permiten saber si el bebé está sano, tiene el peso y desarrollo que le corresponde a su edad; además sirven para detectar tempranamente problemas que pueden provocar un parto prematuro por medio de:
- análisis del cuello uterino
- presencia de placenta previa
- alteraciones en la cantidad de líquido amniótico
- anomalías del cordón umbilical
La observación del bebé se produce por medio de ondas de sonido que se transmiten desde el abdomen o la vía transvaginal (dependiendo de dónde se esté tomando el examen) y luego de que esas ondas rebotan en el útero y placenta, reproducen la imagen de la zona que queremos observar. Si bien su duración es relativa, toma aproximadamente entre 15 a 20 minutos por sesión.
Lo primero que hay que saber en torno a ellas es que, en palabras del dr. Ignacio Chávez, médico de la Unidad de Ecografía Ginecológica de Clínica Avansalud, “no existe ningún indicio ni muestra concreta de que las ecografías causen riesgo alguno durante el embarazo”.
Mitos en torno a las ecografías
Aunque lo normal es realizarse entre 3 a 4 ecografías durante todo el período gestacional, no existe peligro en llevar a cabo más pruebas. “En algunos casos el médico puede pedir 5 o 6 ecografías, pero esto no significa riesgo alguno para la madre o el bebé, al contrario, permitirá al médico tratante entregar un mejor diagnóstico a la paciente”, comenta el especialista.
“Existe la teoría de que al funcionar con ultrasonido pueden aumentar la temperatura de los tejidos que atraviesa, pero en la práctica este efecto es mínimo, no es negativo ni se ha demostrado que cause daño alguno”, explica el dr. Chávez.
Incluso esta afirmación se repite en torno a las ecografías Doppler Color, las cuales consisten en una modalidad del ultrasonido que permite observar la bidireccionalidad de flujos. Si bien aumenta la temperatura, no existe ningún efecto adverso si se practica en un tiempo acotado y por un profesional que sepa lo que está observando para entregar un diagnóstico claro, rápido y concreto.