Algunos especialistas en obstetricia aseguran que los virus del papiloma humano (VPH) son un grupo de contagio relacionados entre sí, que pueden producir verrugas en diferentes partes del cuerpo, tanto del hombre como de la mujer.
Existen más de 200 tipos de papiloma humano. Cerca de 40 de ellos afectan a los genitales, estos tipos de virus se propagan a través del contacto sexual con una persona infectada, y en ocasiones puede llegar a convertirse en cáncer.
Virus del papiloma humano ¿Afecta al bebé?
Se podría decir que la mujer embarazada que padezca del algún tipo de virus de papiloma, en general no está expuesta a sufrir grandes daños o consecuencias a causa de la enfermedad, he hecho, algunos estudios realizados por especialistas han indicado que la madre no transmite el virus al bebé por vía intrauterina.
¿Y si el parto es natural y existe contacto con las verrugas?
Existe un riesgo muy bajo de que el contagio se produzca durante un parto natural por el contacto con las verrugas. Además en el caso de que el bebé se contagiara, lo más posible es que su organismo erradicara el virus y que este no tuviera mayores consecuencias.
Vacuna del papiloma humano durante el periodo de gestación
Algunos profesionales se oponen a la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano, con el argumento de que previene solo 2 de los 13 virus carcinógenos y que no está probada la no existencia de riesgos de daños colaterales.
La Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud recomienda no vacunar a las mujeres ya embarazadas contra el papiloma humano. Los expertos también añadieron que las mujeres lactantes pueden recibir la vacuna sin inconvenientes.
¿Cómo prevenir el virus?
- Es recomendable vacunarse sobre el virus del papiloma mucho antes de planear un embarazo, esto ayudará a disminuir riesgos.
- Es importante la realización de controles frecuentes, en particular las citologías cérvico-vaginales, conocidas como prueba de Papanicolaou.
- El uso de preservativos durante las relaciones sexuales también ofrece una protección contra este virus, aunque incompleto, porque recubre el pene pero no el escroto ni la zona anogenital, donde el virus también habita.