Las náuseas en el embarazo es uno de los síntomas más molestos del primer trimestre, pero la naturaleza y la medicina nos entregan algunos consejos para volverlas menos desagradables y, en algunos casos, eliminarlas.
Experto: Alfredo Fredericksen, gineco obstreta de Clínica Vespucio
Para algunas mujeres el primer trimestre del embarazo es algo realmente insoportable. Muchos de los platos que te encantan ahora los detestas, y basta con que sientas olor a comida para que esa sensación de asco te haga ir rápidamente al baño porque sientes que vas a vomitar. Ten paciencia, esto no le ocurre a todas las mujeres y tampoco dura todo el embarazo.
El ginecólogo Alfredo Fredericksen, explica que los vómitos bajo ningún punto de vista pueden dañar al feto ni tampoco provocar un aborto espontáneo. “Estos síntomas que suelen llamarse simpáticos, por su procedencia neurovegetativa, se hacen más evidentes cuando se ha producido una reacción inmunológica materna de buena aceptación del llamado aloinjerto fetal, que corresponde al bebe en formación. La presencia de estos síntomas en mujeres que no han logrado mantener sus gestaciones en el inicio del embarazo, son de buen pronóstico con respecto a la continuidad y la vitalidad del mismo”.
Si las náuseas en el embarazo son persistentes, el doctor Fredericksen añade que sí existen tratamientos con medicamentos que pueden ayudar a aminorar parcialmente los síntomas, pero suelen recomendarse en casos más exagerados. En los casos más graves, “hay medidas de sostén como suele ser la hidratación parenteral con reposición electrolítica en los casos más graves” agrega el especialista.
En general para la gran mayoría de los casos suelen ser suficiente el cambio en los hábitos alimentarios y dejar transcurrir el tiempo, puesto que a partir de la semana 11 estas molestias van decreciendo. Así que ten paciencia, el tiempo calmará tus náuseas y a continuación puedes encontrar una serie de recomendaciones para calmarlas.
- Come lo que más te guste en esta etapa, puede que te parezcan agradables algunas comidas que antes no estaban entre tus favorita.
- Intenta por todos los medios alejarte de las comidas o de los olores que te hacen sentir náuseas. Pero si casi todo te hace sentir así, no te preocupes y come sólo aquellas cosas que te gusten, aunque la dieta no sea muy equilibrada. Es mejor comer algo y poder mantenerlo en el estómago. Cuando te sientas menos indispuesta podrás volver a una dieta sana y balanceada.
- Trata de comer alimentos fríos o a temperatura ambiente. Generalmente despiden menos olor que las comidas calientes.
- Ten algunas tostadas, tortas de arroz o galletitas saladas al lado de tu cama. Cuando te despiertes por la mañana, cómete algunas y luego descansa unos 20 ó 30 minutos antes de salir de la cama. Si te dan náuseas por la noche, comer unas pocas galletas saladas también te puede ayudar.
- Es buena idea ingerir pequeñas raciones a lo largo del día. Tener el estómago vacío es casi siempre una invitación a las náuseas.
- Los alimentos poco condimentados que contienen mucha proteína son la mejor opción para las náuseas, aunque si se te antoja algo, no te prives.
- Evita las comidas grasosas que tardan más en digerirse, también aquellas con muchas especias, ácidas y fritas, porque pueden irritarte más el estómago. Las comidas blandas como cereales con leche baja en grasas se toleran mucho mejor, además tienen la ventaja de estar enriquecidas con hierro y vitaminas, y son un buen sustituto de una comida cuando no puedas consumir nada más.
- Cuando bebas líquido, que sea de sorbitos. Aunque es importante mantenerte hidratada, no debes sobrecargar el estómago porque no quedará espacio para las comidas que pueden combatir las náuseas. Si has estado vomitando mucho, intenta beber una bebida deportiva que contenga glucosa, sodio y potasio, para reemplazar lo que has perdido.
- Intenta tomar la vitamina prenatal por la noche, antes de dormir, en vez de hacerlo por la mañana con el estómago vacío. También puedes preguntarle al doctor si puedes consumir, temporalmente, una vitamina prenatal que tenga menos hierro, porque este mineral puede causarte más molestias en el estómago.
- El jengibre, una raíz que se usa como condimento, ayuda a calmar el estómago. Según muestran las investigaciones, la bebida conocida como “Ginger Ale” puede ayudarte. Al comprar cualquier refresco debes fijarte que contenga jengibre de verdad. También puedes rayar un poco de jengibre fresco y hacer un té, o puedes probar con los caramelos. También existen tabletas de jengibre, pero no las consumas si no lo has conversado con tu médico, porque no se conocen los efectos de las mega dosis.
- Debes tener cuidado con los remedios caseros y hierbas para las náuseas, porque algunos no son recomendables durante el embarazo ya que pueden afectar al bebé. Los té de hierbas también son buenos, sobretodo el té de menta, cuyo sabor refrescante parece combatir ese desagradable sabor de boca metálico que suele aparecer cuando te sientes mareada.
- Cepillarte los dientes regularmente durante el día puede ser un alivio.
- Prueba llevar una banda de acupresión, que son aquellas de algodón suave que se pueden comprar en las farmacias. Están diseñadas para contrarrestar el mareo, pero también pueden ayudar con las náuseas. La banda se sitúa alrededor de la muñeca de manera que un botón de plástico ponga una suave presión sobre un punto de acupresión en un lado de la misma. Parece que esto actúa sobre el centro que produce las náuseas en el cerebro. También puedes pedirle al doctor que te recomiende un dispositivo electrónico parecido, que estimula ese punto por medio de una suave corriente eléctrica. Se puede comprar con receta, pero es seguro y, según los estudios, a algunas mujeres les va muy bien.
- Pregúntale al doctor sobre la vitamina B6. Aunque nadie sabe exactamente por qué, a algunas mujeres les hace bien. La dosis diaria recomendada de B6 es de 1,9 mg, pero tu doctor puede permitirte tomar entre 10 y 25 mg, que es tres veces la dosis diaria, para ayudarte a combatir las náuseas severas. No tomes ésta ni ninguna otra vitamina sin que tu doctor lo haya aprobado primero.