Consulta con tu médico antes de tomar medicinas en el embarazo. Esto incluye recetas, analgésicos y medicamentos de venta libre. Algunos medicamentos pueden causar defectos de nacimiento, especialmente si se toman durante los primeros 3 meses de embarazo sin supervisión.
¿Puedes tomar vitaminas?
Las mujeres embarazadas deben tomar al menos 400 microgramos (mcg) de ácido fólico por día. Puede ayudar a prevenir problemas con el cerebro y la médula espinal de tu bebé. Pregúntale a tu médico si necesitas más de 400 mcg. Este tipo de medicinas en el embarazo es imprescindible para el buen crecimiento del bebé.
Es mejor comenzar a tomar ácido fólico antes de quedar embarazada. Puedes obtener ácido fólico al tomar una vitamina prenatal. Deberías tomar esto todos los días. No tomes otras vitaminas, medicinas en el embarazo o suplementos sin la aprobación de tu médico.
¿Cuánto tiempo puedo seguir trabajando?
Qué tan tarde trabajes en el embarazo varía para cada persona. Tu trabajo y tu entorno laboral juegan un papel importante. Por ejemplo, la radiación, el plomo y otros materiales, como el cobre y el mercurio, pueden ser perjudiciales para el bebé. Si tu trabajo es muy activo, es posible que no puedas trabajar por mucho tiempo. No se cree que los trabajos de escritorio causen daño al bebé. Sin embargo, no debes apoyar una computadora sobre tu estómago o útero.
Tu estado general de salud también influye en la demora en el trabajo. Si estás en riesgo de ciertos problemas o parto prematuro, puedes estar en reposo en cama.
¿Qué pasa con el ejercicio?
A menos que tengas problemas durante el embarazo, debes hacer ejercicio regularmente. El ejercicio promueve un estilo de vida saludable y puede ayudar a aliviar las molestias, incluso sin tomar medicinas en el embarazo. Intenta hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día. Habla con tu médico sobre cualquier condición que pueda evitar el ejercicio.
Algunas mujeres dicen que hacer ejercicio durante el embarazo facilita el trabajo de parto y el parto. Caminar y nadar son excelentes opciones. Si no estabas activa antes del embarazo, comienza lentamente. Escucha a tu cuerpo y no exageres. Bebe mucha agua para evitar el sobrecalentamiento o la deshidratación.
Es mejor evitar los ejercicios que pueden hacer que te caigas. Esto incluye esquí y escalada. También debes evitar los deportes de contacto, como el fútbol o el baloncesto. Si estuviste activa antes del embarazo, probablemente sea seguro continuar. Pregúntale a tu médico si tienes alguna inquietud.