Ciclismo en el embarazo: Debes seleccionar muy bien el ejercicio físico que llevarás a cabo estando embarazada. Claramente no es el momento de comenzar a practicar disciplinas nuevas, por lo que deberás adaptarte a las necesidades de tu organismo, y quizás retomar tus actividades normales después que nazca tu bebé.
Experto: Ximena Manzur, ginecóloga de Clínica Dávila
Cuando una prueba de embarazo sale positiva, las preguntas suelen seguir. ¿Qué puedo esperar? ¿Qué puedo comer? ¿Cuánto peso debo subir? ¿Qué puedo usar? ¿Qué tipo de ejercicio es adecuado para mí? y tu médico debe ser tu primera fuente de respuestas. Cada embarazo es diferente, y lo que puede ser adecuado para otra persona no necesariamente será la respuesta correcta para ti.
Andar en bicicleta es una actividad que la mayoría de los niños desean ansiosamente dominar a temprana edad. Y este amor por las bicicletas también se presenta en los adultos, pero ¿es el ciclismo una actividad que puede seguir practicándose durante el embarazo?
La ginecóloga de Clínica Dávila, doctora Ximena Manzur, explica que “no es recomendable realizar paseos que constituyan riesgo especialmente de caídas, por tanto es mejor realizar paseos a distancia, con velocidad apropiada, evitar las pendientes y los obstáculos. No es recomendable tampoco realizar mucha fuerza en ninguna etapa del embarazo, los abortos del primer trimestre habitualmente se deben a problemas genéticos mayores, sin embargo grandes traumatismos pueden ocasionar un aborto a cualquier edad”.
Al seleccionar una actividad o un plan de acondicionamiento físico durante el embarazo, lo primero a considerar es que si esta actividad es algo que ya hacías anteriormente, o es algo que estás agregando como una nueva actividad. Algunas son perfectamente buenas para seguir si ya has estado practicándola durante un tiempo. Si eres una ágil ciclista, deberías ser capaz de continuar con tu actividad al menos durante el segundo trimestre pero si no has hecho bicicleta en años, no es el mejor momento para iniciar esta actividad.
Hay algunas actividades que son apropiadas para comenzar como novata durante el embarazo: natación, gimnasia en el agua o caminar.
Lo bueno de andar en bicicleta
Es un ejercicio que no requiere de mucha energía, algo que precisamente se recomienda durante el embarazo, ya que es fácil y ayuda a los tobillos y articulaciones de la rodilla. También es una actividad que muchos han dominado durante la infancia y en la cual han tenido éxito por años. Andar en bicicleta es en general un ejercicio aeróbico excelente.
Lo malo de andar en bicicleta
Es que a medida que tu embarazo va en progreso notarás un cambio en tu equilibrio. Convirtiéndose en un problema para muchas mujeres, que encuentran que están algo más «torpes». Los problemas de desequilibrio podrían provocar caídas y derrames. Todo lo que puede causar una caída debe evitarse durante el embarazo, por tu seguridad y la de tu bebé. De modo general, la mayoría de los médicos recomiendan no iniciar un deporte que pueda causar problemas de equilibrio. Esto incluye el esquí en la nieve, esquí acuático, escalada en rocas y andar en bicicleta. Ya que se tratan de actividades que tienen el potencial de provocar caídas accidentales y posibles lesiones.
Seguridades y precauciones del ciclismo
Si eres una ágil ciclista y deseas continuar en la primera parte de tu embarazo con este ejercicio, asegúrate de tomar las siguientes precauciones:
- Evita las áreas ásperas y los caminos peligrosos.
- Evita hacer giros o maniobras difíciles.
- Al andar en bicicleta dentro de grupos, evita montar muy cerca de otros ciclistas. De esta manera puedes evitar accidentes por alcance.
- Mantente hidratada. Asegúrate de beber suficiente agua.
- Aumenta tu ingesta de calorías: con la bicicleta u otra actividad física, deberás aumentar las calorías diarias (con alimentos nutritivos por supuesto) para suplir las necesidades tuyas y las del bebé.
- Evita el cansancio. Si observas que tienes cualquier problema de respiración deja inmediatamente de andar en bicicleta.
- Ajusta la bicicleta a tu nuevo cuerpo. Ya que tu estómago aumentará de tamaño y tu postura tendrá que ser más erguida cuando viajes, por eso el manubrio y el asiento deben ajustarse para adaptarse a tus nuevos cambios en la postura y el desplazamiento de tu equilibrio.
- Asegúrate de estar ganando peso adecuadamente. Consulta con tu médico acerca de cuánto debes estar ganando y cuándo se te comenzarán a notar.
- Vístete apropiadamente. Asegúrate de que tu ropa sea lo más cómoda posible y con mayor capacidad para tu actividad y no olvides usar el casco.
- Viaja acompañada. La seguridad siempre debe ser una preocupación, y el ir acompañada te servirá para que te auxilien en caso de necesitarlo.
- Mantente ubicable, anda con algún tipo de comunicación, como por ejemplo un celular, con el fin de alertar a alguien, siempre que aparezcan problemas.
Si descubres que tus salidas en bicicleta se están convirtiendo en una preocupación, cambia a una bicicleta estática. Una bicicleta estacionaria es una maravillosa manera de ejercitar el equilibrio y tener menos preocupaciones.
Respecto a esto, la ginecóloga de Clínica Dávila comenta que “si el embarazo es un embarazo sin riesgo y el bebé crece adecuadamente, es posible realizar esta actividad durante casi todo el embarazo”.
A menudo es aconsejable no usar bicicleta en tu segundo y tercer trimestre debido a la posibilidad de caer. Tu primera preocupación debe ser siempre tu seguridad y la de tu hijo. Eso puede significar tomar decisiones sobre tus hábitos y actividades. Hay muchas otras alternativas que también te ofrecerán una sana rutina.