Si estás embarazada seguramente en estos momentos te ronden por la cabeza una gran cantidad de miedos con los que no contabas. No te preocupes, es una situación totalmente normal, sobre todo en el caso de madres primerizas o aquellas que han experimentado algún tipo de situación anterior negativa. Sentir incertidumbre y miedo ante una situación tan especial y nueva como el embarazo, una situación que cambiará tu forma de ver la vida, es lo más habitual, pero aprender a superar esos miedos es vital para que puedas disfrutar al máximo de esta dulce espera.
Miedo al aborto
Uno de los miedos más habituales para embarazadas es el miedo a que el embarazo se interrumpa de forma espontánea, lo que se denomina aborto espontáneo. Este tipo de miedo es más habitual entre madres primerizas, sobre todo durante las primeras semanas de gestación.
A medida que pasa el tiempo va disminuyendo este temor. Si has experimentado esta incertidumbre no te agobies, tranquila, tómatelo con calma. Las mayores probabilidades de sufrir un aborto espontáneo se dan entre las primeras ocho semanas de gestación, por lo que trata de no realizar esfuerzos innecesarios y cuando alcances esta fecha verás como el miedo desaparece.
Miedo a que el bebé tenga algún problema de salud
Este es sin duda uno de los temores más comunes y frecuentes entre todas las gestantes. Cuando estamos embarazadas tratamos de hacer todo con tranquilidad, tratamos de mejorar nuestra alimentación, evitar todas las sustancias que pueden resultar nocivas para la nueva vida que se está desarrollando, pero ¿cómo podemos saber que lo que estamos haciendo es realmente adecuado para mi bebé y no le va a provocar algún problema de salud? La incertidumbre, el no saber genera un miedo que puede ocasionar mucha angustia.
Afortunadamente, hoy en día existen una gran cantidad de avances que nos permiten conocer con frecuencia cómo se encuentra nuestro bebé. Un ejemplo es el test prenatal no invasivo que hace posible saber a través de un análisis de sangre si el bebé presenta algún tipo de alteración cromosómica o anomalía.
Además, los controles realizados regularmente en el ginecólogo, las ecografías 4D que hacen posible visualizar a nuestro bebé con mucha más claridad y los diferentes análisis que se llevan a cabo durante la gestación nos dan esa visión real que necesitamos para afrontar el resto del embarazo con mayor tranquilidad, sabiendo que todo marcha bien.
Miedo a que el bebé no reciba suficiente alimento
Durante la gestación se producen dos situaciones contradictorias. Por un lado, sabemos que es necesario alimentarse correctamente, no es conveniente que una embaraza pase hambre ya que esa deficiencia en la madre puede traducirse en una falta de nutrientes para el feto. Pero, por otro lado, en cada una de las visitas al ginecólogo se lleva a cabo un control del peso de la madre, estableciéndose como una necesidad imperiosa que el peso de la misma no aumente más de un kilo por mes.
Saciar a la madre, pero no aumentar mucho de peso puede llegar a ser un auténtico quebradero de cabeza que lleve a cuestionarnos si realmente estamos comiendo lo suficiente para que nuestro bebé crezca adecuadamente.
Para superar este temor el mejor consejo es escuchar a tu cuerpo. La antigua creencia de que se debe comer por dos es falsa y puede llevar a situaciones de sobrepeso, pero también es verdad que nunca una embarazada debe levantarse de la mesa con sensación de hambre. Escucha lo que te dice tu cuerpo y proporciónale la cantidad de alimentos que te demanda, piensa que parte de esa demanda la solicita la nueva vida que crece dentro de ti.
Miedo al parto
Uno de los miedos que aparecen antes en las gestantes es el miedo al parto. Miedo a que sea largo, doloroso o a que la recuperación sea difícil. Superar este miedo resulta un tanto más complicado ya que solamente podremos resolver esas dudas una vez el parto haya pasado.
La mejor manera para poder hacer frente a este temor es hacer caso a tu médico y tus matronas, consúltales cualquier duda que pueda surgirte. Las técnicas de relajación también resultan muy útiles, así como las clases preparto, te harán tomar más conciencia de todo el proceso.