Las mujeres que deciden tener un hijo, pueden prepararse con tiempo ante la llegada de la dulce espera, como por ejemplo dejar de fumar y beber alcohol, empezar con el ácido fólico, pero también decidir sobre la mejor época del año para tener un bebé.
¿cuál es la mejor época del año para tener un bebé?
El verano es la mejor época del año para tener un bebé ya que debido a la mayor exposición al sol de la madre durante el último trimestre del embarazo, su organismo produce más vitamina D, que como consecuencia, los pequeños nacidos en los meses de más calor, a los diez años de edad, son en promedio medio centímetro más altos y tienen los huesos más anchos que los nacidos en otras estaciones.
Además los niños nacidos en verano tienen la mitad de las probabilidades de contraer alergias a la comida que los nacidos en otoño o invierno, ya que en esos meses están menos desarrollados.
Ten en cuenta que al dar a luz en los meses donde comienza el calor es menos probable que los familiares que lo van a conocer tengan alguna enfermedad contagiosa de invierno, tampoco están expuestos a bruscos cambios de temperatura propios del invierno.
Además de las razones anteriores que explican por qué el verano es la mejor época del año para tener un bebé, agreguemos que con el clima cálido puedes llevarlo al expterior aunque sea muy pequeñito y disfrutar del paisaje y de las bondades de los días templados.
Otras razones por las que concluimos que el verano es la mejor época del año para tener un bebé
Optimista en verano:
La estación en que se nace también puede influir en que una persona sea optimista o pesimista. Los niños nacidos en verano tienen una visión más positiva de la vida y la explicación está en un estudio realizado por la U. de Helsinki (Finlandia), que reveló que los hijos de mujeres que habían consumido chocolate durante el embarazo para mejorar su ánimo eran bebés más activos, contentas y sonrientes.
Las mujeres habían ingerido más de este alimento en invierno. La explicación a ello se podría deber a que el feto en el útero materno recibe la sensación de placer que provocan ciertos productos químicos, como la serotonina, que contiene el chocolate al ser ingerido por la madre. Otros estudios siguen en esta línea: investigaciones de la Universidad de Viena y de la Universidad de Tokio coinciden en que las personas más felices suelen nacer en el verano.
Mejores calificaciones:
Los niños nacidos en el verano, que van a la escuela más tempranamente por tener la edad para ser aceptados, presentan diferencias de 33 puntos en las calificaciones con sus coetáneos que tienen más meses de edad, según un estudio del British Institute of Fiscal Studies.
Más altos:
Aunque los niños de verano suelen ser más altos y fuertes. Un estudio de la U. de Bristol publicado esta semana, como parte del «Proyecto Niños de los 90», donde participan 7.000 jóvenes que nacieron en 1991 y 1992, logró dar con ciertos resultados: a los 10 años, los niños medían medio centímetro más y tenían 13 centímetros cuadrados más de densidad ósea que los nacidos en los meses de invierno. La razón estaba en la exposición de la mamá al sol, elemento esencial para que la vitamina D se sintetice en el cuerpo y dé formación a los huesos del bebé.