Síntoma común en el Tercer Trimestre, producto de la retención de líquido. En Facemama.com te entregamos algunas alternativas para llevarla con normalidad.
Experto: Gustavo Rencoret, ginecólogo de Clínica Avansalud
A medida que el embarazo avanza, el cuerpo de la mujer sigue sufriendo algunos trastornos. La Hinchazón es uno de ellos. Según nos explica el Dr. Gustavo Rencoret, Ginecólogo de Clínica Avansalud, éste es un síntoma común y normal que aparece frecuentemente en el Tercer Trimestre, no obstante, se debe tener cuidado para mantenerlo en rangos apropiados.
Las partes comúnmente afectadas corresponden a extremidades, pechos, abdomen y tobillos, entre otros.
¿Por qué me hincho en el embarazo?
El Dr. Gustavo Rencoret sostiene que la Hinchazón o Edemas, se producen por “la retención de líquido debajo de la piel (en el celular subcutáneo) generado como efecto del aumento de las hormonas del embarazo, Estrógeno y Progesterona, que producen un aumento de la transpiración de líquido por parte de los vasos sanguíneos (permeabilidad vascular), sumado al crecimiento en la cantidad de agua en la sangre”.
Por otra parte, la hinchazón en las piernas se debe a la incapacidad de la sangre de subir por las venas hacia el corazón, lo cual conlleva a la retención de líquido en las venas de esa zona. Esta situación aumenta debido que el útero comprime la “Vena Cava Inferior”, encargada de llevar la sangre de la parte baja del cuerpo hacia el corazón.
Asimismo, la hipertensión arterial (aumento continuo de la presión sanguínea en las arterias), los defectos renales y los embarazos gemelares son factores externos que pueden favorecer su aparición.
Cómo mantener la hinchazón en niveles normales?
Como hemos dicho estos síntomas son propios del embarazo, en ocasiones pueden aparecer en niveles bajos, pero en otras aumenta en grandes proporciones. Para poder controlar los excesos de edemas sigue los siguientes consejos:
Mantente fresca: En especial en verano, las altas temperaturas influirán en el aumento de retención de líquido. Procura ropa delgada y acciones que no te hagan sentir acalorada. Asimismo, hidratara tu cuerpo bebiendo mucha agua, de 8 a 10 vasos por día. Considera no ponerte por mucho tiempo bajo el sol.
El Agua y el cuerpo: La presión hidrostática del agua puede aliviar la hinchazón en los pies y tobillos, además trata de reposar el cuerpo por un tiempo en el agua (piscina, bañera), esto mantendrá tu cuerpo más fresco. Pero evita baños prolongados en termas o yacusis.
Peso y alimentación saludable: Privilegiar una dieta equilibrada, verduras y frutas frescas para así mantener un adecuado control del peso. Consume la cantidad adecuada de proteína, no menos y la cuota necesaria de sal, sin excesos, ya que es un elemento importante en la retención de agua.
Ejercicio: Mientras más te muevas, más aumentará la irrigación sanguínea, realiza actividades como caminatas, natación, aeróbic acuático o pedaleo en bicicleta estática. Asegúrate de mantener una correcta hidratación y no acalorarte mucho durante el ejercicio.
Comodidad en los Pies: Cuando notes que estén muy hinchados elévalos poniéndolos sobre un cojín al menos durante una hora. No uses medias ni calcetines que te compriman la circulación y procura usar zapatos más grandes, que no aprieten ni acaloren tus pies.
Masajes: los especialistas recomiendan someterse a tratamientos de Drenaje Linfático en brazos y piernas para estimular la circulación. Dicho masaje debe ser realizado por un kinesiólogo o profesional habilitado en la materia, siempre una vez que lo autorice el médico tratante.
Cuando la hinchazón se convierte en un problema de cuidado
Si bien esta manifestación es normal, se debe tener cuidado cuando la hinchazón del cuerpo excede los niveles de normalidad. El Dr. Gustavo Rencoret explica que “el edema puede ser signo de Preeclampsia en su grado mas severo”. Es por ello que debe tener presente algunos signos de alarma y acudir a la brevedad donde el médico tratante:
- Hinchazón repentina o severa de las manos y los pies o en cara, alrededor de los ojos
- Dolores de cabeza severos
- Visión borrosa
- Mareos
- Dolor severo en el abdomen
- En control, presión arterial iguales o mayores a 140/90 mm Hg, en dos tomas separadas por 6 horas de observación en reposo.