Los fuegos artificiales se subestiman en su mayoría. Las mujeres embarazadas y los bebés en particular pueden sufrir daños y deberían estar mejor en interiores.
Especialistas creen que las consecuencias psicológicas de los petardos, cohetes y otros fuegos artificiales de Nochevieja se subestiman por completo. Se aconseja proteger a las mujeres embarazadas y a los niños pequeños de las explosiones. Es mejor no estar al aire libre en el cambio de año o en Navidad.
¿Qué tan peligrosos son los fuegos artificiales y petardos para bebés y niños pequeños?
Los pequeños aún no pueden clasificar el significado del ruido de Nochevieja. Se asustan rápidamente y pueden asustarse mucho. También las madres ansiosas transmiten sus sentimientos emocionales negativos a sus hijos y los intensifican.
Esto también se aplica a las mujeres embarazadas. Los bebés por nacer escuchan desde la semana 20 y escuchan tantos ruidos apenas atenuados. Es más fuerte de lo que piensas en el útero. Por lo tanto, los padres deben prescindir de los disparos o alejarse más del apartamento.
¿Cómo pueden prepararse las familias jóvenes para el cambio de año en términos de ruido?
Las familias deben evitar pasar tiempo al aire libre. Lanzar petardos puede dañar a bebés y niños pequeños. Las multitudes son igualmente peligrosas. Si los niños aún están despiertos, pueden ver el espectáculo juntos desde la sala de estar bien protegidos.
¿Deberían los niños pequeños y las mujeres embarazadas quedarse dormidos la víspera de Año Nuevo?
Esa es en realidad la mejor protección contra la excitación innecesaria. Aconsejan los especialistas afrontar el último día del año con tranquilidad y sin mucho estrés. Lo mejor es una rutina normal.
Si los niños se acuestan a las 7:00 p.m., deben hacerlo todos los días. Si se despierta, puede ser reconfortado en una habitación tranquila. En ningún caso se debe despertar a los bebés y niños pequeños.
Esto también se aplica a las mujeres embarazadas y, en particular, a las mujeres muy embarazadas que se duermen antes de lo previsto. Nadie tiene que empezar el nuevo año con ansiedad.