Depresión Post parto, qué es y cómo enfrentarla

Depresión postparto

Por lo general, la depresión post parto comienza dentro del primer mes después del parto (aunque puede ocurrir en cualquier momento durante el primer año) y puede durar de semanas a meses. En casos más graves, puede convertirse en episodios crónicos de depresión.

Aparte del hecho de que ocurre poco después del parto, la depresión post parto no es clínicamente diferente de un episodio depresivo que ocurre en cualquier otro momento de la vida de una mujer. Los síntomas de PPD son los mismos que en la depresión general y deben cumplir los mismos criterios para el diagnóstico. Sin embargo, no es sorprendente que los síntomas de la depresión post parto a menudo se centren en la maternidad o el cuidado infantil.

Por otra parte, la psicosis post parto se refiere a la aparición repentina de síntomas psicóticos después del parto. Esta afección es rara: aproximadamente 1-2 casos por cada 1000 nacimientos. Las recomendaciones de tratamiento son similares a las de otras formas de psicosis.

La depresión post parto puede presentarse dos o tres meses después del parto o dentro del primer año y alterar la capacidad de la mujer para funcionar a diario y dificultar el vínculo afectivo con el recién nacido y su pareja.

¿Qué es la depresión post parto? y ¿Por qué ocurre?

Cuando se es mamá por primera vez, luego del nacimiento del bebé es normal que se desencadene una mezcla de fuertes emociones y sentimientos en la mamá, esto puede causarte desde un gran entusiasmo y alegría así como miedos y ansiedad y todo esto puede generarte una depresión es que muy probable que no la estabas esperando.

Estos cambios de ánimos en las madres primerizas generalmente vienen en llantos, ansiedad, dificultad para dormir y estos se van desarrollando poco a poco luego del parto, generalmente luego del segundo o tercer día luego del parto y pueden llegar a durar hasta dos o tres semanas.

No existe una causa única de depresión (y por lo tanto PPD). Los factores físicos, hormonales, sociales, psicológicos y emocionales pueden influir en el desencadenamiento de la enfermedad. Esto se conoce como el modelo biopsicosocial de depresión y es aceptado por la mayoría de los investigadores y médicos. El factor o factores que desencadenan el PPD varían de una mujer a otra. Por ejemplo, la falta de sueño resultante de tener un nuevo bebé puede hacer que una mujer sea vulnerable a otros factores que desencadenan la depresión post parto.

Signos y síntomas de depresión post parto

Cada mujer es diferente, pero estos son algunos de los signos y síntomas más comunes:

  • Estado de ánimo deprimido o depresión con ansiedad
  • Anhedonia, que implica una pérdida de interés en las cosas que normalmente brindarían placer, incluido el bebé
  • Cambios en el peso o el apetito, que pueden implicar el aumento o la pérdida de peso
  • Alteración del sueño y fatiga: síntomas comunes de depresión pero muy difíciles de medir, ya que ambos son normales para las nuevas madres
  • Sentimientos físicos de ralentización o inquietud y nerviosismo
  • Sentimientos excesivos de culpa o inutilidad, que pueden agravarse al no vincularse con el bebé, cuando se esperan sentimientos de alegría y amor extremos
  • Disminución de la concentración e incapacidad para pensar con claridad, que puede empeorar con la falta de sueño.
  • Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. Por ejemplo, la mujer puede sorprenderse pensando que el bebé y ella están mejor muertos, o que «el mundo es un lugar tan terrible para traer a un nuevo hijo al que estaríamos mejor».
  • Los signos de depresión a menudo se pasan por alto en las madres primerizas porque los cambios significativos en los patrones de sueño, los intereses, las cogniciones, los niveles de energía, el estado de ánimo y el peso corporal son una parte normal de la nueva maternidad.

Las nuevas madres a menudo se resisten a reconocer estos signos incluso para ellas mismas debido a la presión de cumplir con las expectativas sociales de lo que significa ser una “buena madre”, incluida la forma en que debería sentirse, pensar y comportarse.

Factores de riesgo:

  • Antecedentes personales de depresión
  • Antecedentes de depresión con un embarazo anterior
  • Antecedentes familiares de depresión

¿Cuánto puede durar la depresión?

 Esta enfermedad que crece cada vez más en la población mundial femenina puede durar meses e incluso años, donde la capacidad de la mujer se ve desvanecida por la ansiedad, tristeza y culpabilidad aunque no se vea el motivo de ésta.

Aún no se sabe por qué las mujeres desarrollan este estado pero algunos especialistas aseguran que probablemente no existe una causa única, sino más bien diferentes tipos de estrés que pueden tener la misma consecuencia o que pueden actuar conjuntamente.

¿Cómo saber si sufres de depresión post parto?

  • Una historia previa de depresión (especialmente de depresión posparto).
  • Falta de apoyo por parte de la pareja.
  • Un bebé prematuro o con cualquier tipo de enfermedad.
  • Si la mujer perdió a su madre cuando era niña.
  • Una acumulación de acontecimientos vitales adversos como el fallecimiento de un ser querido, la pérdida del empleo de la paciente o de su pareja, problemas económicos, de vivienda, entre otros.
  • Falta de preparación mental, verse incapacitada de criar un bebé incluso con el apoyo de familiares o amigos.
  • Un parto forzado a veces cuando los partos naturales tienen mucho forcejeo pueden causar un trauma y tienden a que la madre restrinjan un apego emocional hacia el niño.

¿Podría estar relacionada con los cambios hormonales?

 Es probable que la depresión postparto como trastorno de estrés esté relacionado con los importantes cambios hormonales que tienen lugar en el momento del nacimiento de su hijo; los niveles de estrógenos, progesterona y otras hormonas relacionadas con la reproducción que pueden afectar a las emociones, haciéndolas descender bruscamente tras el parto causando una depresión.

¿Una mujer con depresión puede lastimar a su bebé? 

No es cierto que las mujeres con depresión postparto puedan lastimar a sus pequeños pero si pueden sentirse inseguras de ellas mismas, se preocupan mucho y tienen mucho temor de hacer algo incorrecto y en ocasiones tanta inquietud promueve la falta de sueño, generando mayor estrés.

¿No se sienten así todas las mujeres después de tener un hijo?

Muchas mujeres, aproximadamente una de cada dos, se sienten un poco tristes, desanimadas e inseguras en el tercer o cuarto día tras el parto. Es la conocida depresión del tercer día, que dura de unas horas a un par de días y que pronto desaparece. Muchas mujeres se sienten cansadas y un poco desorganizadas cuando regresan a casa tras el parto, pero generalmente controlan perfectamente la situación cuando pasa más o menos una semana. Sin embargo, para las madres con una depresión post parto las cosas empeoran día tras día.

Tratamiento para la depresión post parto

El decirle a la madre que todo lo que le está pasando es consecuencia de que tiene una enfermedad llamada depresión post parto suele ser de gran ayuda ya que por lo menos sabrá a qué tiene que enfrentarse. 

Hay que tranquilizarla e intentar convencerla de que ella no es una mala madre y de que muchas otras mujeres han padecido y padecen la misma enfermedad.

La depresión post parto es muy frecuente y si se realiza un tratamiento a tiempo sin duda mejorará. Hay que advertir a la mujer que el tratamiento necesitará su tiempo para hacer efecto y que será necesario el concertar algunas citas para que reciba el apoyo necesario hasta que se recupere.

En este momento es importante involucrar a la pareja de forma que él pueda comprender qué es lo que ha estado pasando, no olvidemos que él también ha estado sufriendo las consecuencias de la depresión post parto. Posiblemente él sea quien mejor pueda apoyar a la paciente, aunque también necesitará algo de apoyo para sí mismo, especialmente si es el primer hijo que tiene la pareja y si se ha sentido desplazado tras su llegada.

Este es un aspecto realmente importante ya que si la pareja está resentida y no comprende hasta qué punto es necesario su apoyo y ayuda podrán surgir más problemas. La pareja de la paciente también se sentirá aliviado por el diagnóstico y por recibir consejos sobre cómo actuar. La ayuda práctica con el recién nacido, una actitud comprensiva y afectiva y el ser positivo serán apreciados incluso cuando la depresión desaparezca.

La oportunidad de hablar tranquilamente con un interlocutor simpático, comprensivo y no crítico, que puede ser un amigo, un familiar, un profesional o cualquier otra persona, puede significar una gran ayuda para la paciente.

Los médicos no siempre prescriben tratamiento farmacológico para sus pacientes con trastornos emocionales. Sin embargo, en ocasiones la naturaleza de la depresión es tal, que se hace necesario un tratamiento con fármacos antidepresivos.

Es importante tener en cuenta que estos medicamentos:

  • No son tranquilizantes ni estimulantes.
  • No son adictivos, no crean dependencia.
  • Necesitan dos semanas o más para empezar a hacer efecto.
  • No hacen necesario el suspender la lactancia materna, ya que entre los muchos antidepresivos disponibles, existen algunos que no pasan a la leche materna, y por tanto no afectarán al hijo en absoluto.
  • Necesitan ser mantenidos durante al menos 6 meses tras la depresión para reducir el riesgo de recaída.

A muchas mujeres les parece más atractiva la posibilidad de recibir tratamiento para la depresión postparto con hormonas en lugar de que sea con antidepresivos, puesto que las consideran más naturales. Sin embargo, las evidencias disponibles sobre su eficacia son cuestionables y además no están exentas de efectos secundarios.

La progesterona parece funcionar mejor en supositorios, mientras que los estrógenos se aplican actualmente en forma de parches en la piel. No existe duda de que muchas mujeres creen que el tratamiento hormonal que han recibido les ha beneficiado, pero todavía está por demostrar que éste sea algo más que un placebo, es decir que la curación se produce más por la esperanza puesta en el tratamiento que por el propio tratamiento.

La mayoría de las mujeres suelen mejorar en algún grado al cabo de semanas, meses o incluso uno o dos años. Sin embargo, esto es a costa de un gran sufrimiento injustificado.

La depresión post parto hace de la maternidad una experiencia insatisfactoria y dificulta la relación con la pareja. De forma que lo mejor es detectar lo antes posible este trastorno para tratarlo apropiadamente.


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