El Dr. Nelson Burgos nos explica que el subirse o no a una montaña rusa tiene que ver más que nada con un posible traumatismo, porque esto del estrés de subirse a una montaña rusa depende más de las personas.
Si la embarazada lo tolera, podría subirse a una montaña rusa, el tema es el trauma que pueden provocar estas vueltas bruscas, lo mismo pasa en los juegos de autos chocadores donde influye y preocupa la posibilidad de un golpe. De todos modos, durante el embarazo el bebé está bastante bien protegido, así que para que se produzca alguna alteración o desprendimiento placentario, tiene que producirse un traumatismo bastante importante como un accidente automovilístico, así que los autos chocadores en los parques de diversiones por ejemplo, no podrían ser un problema si se controla su intensidad.
Lo que te debe preocupar
Los arranques y paradas bruscas que estos aparatos realizan junto con las sacudidas que producen, pueden causar fuerzas discordantes dentro del útero, que pueden separar prematuramente la placenta de la pared del útero; pero es solo una advertencia para aquellas mujeres embarazadas, puesto que hasta el día de hoy no existen estudios que afirmen este tipo de complicaciones, y del mismo modo tampoco existen documentos que lo aprueben.
Lo más recomendables es que las madres realicen este tipo de actividades una vez hayan terminado su etapa de postparto, las futuras mamás deben evitar pasar por algún tipo de complicaciones generadas por distracciones que no son apropiadas, si tienes ganas de ir al parque de diversiones, puedes utilizar otros aparatos que brinden mayor seguridad y eviten cualquier tipo de traumatismos.
Advertencias
Este tipo de aparatos mecánicos, contienen una fuerza brutal en todo su recorrido por lo que puede evitar el paso de sangre al cerebro por lo menos por 3 o 4 segundos conllevando a desmayos, en otros casos pueden causar dolor de cabeza o mareos.
Para nadie es un secreto que las mujeres embarazadas se encuentras sensibles, especialmente en el primer trimestre, donde se van presentando síntomas parecidos a los que puede generar el montarse en un aparato de diversiones.