Dormir boca arriba embarazada, especialmente en la última etapa del embarazo podría ser potencialmente peligroso para el bebé.
Algunas Investigaciones actuales han concluido que dormir boca arriba en el último trimestre puede aumentar el peligro de muerte fetal durante las últimas 20 semanas, en el caso de que existan otros factores de riesgo.
Un estudio llevado a cabo en Australia evaluó a 103 mujeres que habían dado a luz un mortinato (un bebé muerto después de las 31 semanas), a la vez que comparó los resultados con la situación de 192 mujeres embarazadas en su tercer trimestre.
Según los especialistas, alrededor del 10% de las mujeres que tuvieron un mortinato durmieron de espaldas durante los últimos meses del embarazo. En el caso de las mujeres embarazadas, el porcentaje fue mucho menor, del 2%.
La relación entre el riesgo de dormir boca arriba con la posible mortalidad del bebé se estableció en las mujeres que también fumaron durante el embarazo y que padecían de sobrepeso en esta etapa.
Por otra parte, una investigación de la Universidad de Texas (USA) no es tan categórica. Según los profesionales que participaron en el estudio, dormir boca arriba o en otra posición, no es un factor determinante por sí solo para la muerte del feto en la etapa tardía del embarazo.
Otros investigadores en Estados Unidos plantean que una de las causas de riesgo relevante sería la alteración del crecimiento del bebé. Sin embargo, en cuanto a dormir boca arriba, los resultados no son concluyentes.
Una posible razón para preocuparse es que el flujo sanguíneo al feto podría disminuir si la madre duerme de espaldas. No obstante, no hay una evidencia científica que determine la cantidad de flujo real hacia la placenta, por lo que, según estos expertos, no se puede emitir un resultado objetivo.