La gestación subrogada es la técnica de reproducción asistida mediante la cual una mujer gesta el bebé de otra persona. Ésta es llamada también vientre de alquiler, maternidad suplente o vientre suplente.
Es sorprendente el avance científico que existe hoy en día, ya que cada vez son más las técnicas y procedimientos de fecundación para que mujeres, hombres y familias, puedan hacer realidad su deseo de ser padres.
Cuando una mujer dona su capacidad para gestar se le denomina gestante subrogada. Ella debe pasar por revisiones médicas antes de aplicar el procedimiento de subrogación. Por otra parte, a las parejas que optan por éste método para tener hijos, se les conoce como padres comitentes o de intención.
En qué consiste la gestación subrogada
Se basa en la creación de uno o varios embriones que mediante fecundación in vitro se transfiere al útero de la gestante. Esta práctica se realiza en laboratorios especializados en gestación subrogada y con especialistas de alto rigor médico.
El embrión es creado por el deseo de la pareja de convertirse en padres. Los óvulos y espermatozoides algunas veces son aportados por los padres de intención, de otra manera se utilizan óvulos o semen donados. Sin embargo, actualmente, el único aporte de la gestante subrogada es gestar y dar a luz al bebé, además de mantenerse en control perinatal, consultas que son financiadas por los padres de intención.
Así mismo, se destaca que en muchos países donde se permite la gestación subrogada, la legislación impide que la gestante y donante de óvulos sea la misma persona (en los casos donde la madre de intensión no pueda aportar sus óvulos). Luego de dar a luz, la gestante deberá entregar el bebé a los padres de intención, tal como se acordó en el contrato previo, donde ella renuncia a todo derecho de maternidad sobre el recién nacido.
¿Qué personas recurren a la gestación subrogada?
Aunque es el método de fecundación asistida más costoso, no sólo los famosos pueden acceder a él como lo muestran en las redes sociales y medios de comunicación; en efecto la realidad es otra. Las parejas con problemas de fertilidad, así como los hombres y mujeres solteros y parejas homosexuales recurren a la gestación subrogada por el deseo de ser padres.
Razones por las cuales parejas recurren a la gestación subrogada son:
- Alteraciones uterinas: Endometriosis, adenomiosis severa, síndrome de Asherman.
- Ausencia de útero: Congénita (Síndrome de Rokitansky) o por histerectomía.
- Malformaciones uterinas: Incompatibilidad con la gestación.
- Abortos espontáneos: Por repetición.
- Contraindicación médica: Existen enfermedades; (autoinmunes, patologías cardiovasculares o ciertos tipos de cáncer), que pueden agravarse durante el embarazo.
- Consumo de fármacos: Algunas mujeres por patologías adquiridas o congenitas deben estar bajo tratamiento médico de por vida, mismos que pueden generar teratogénica durante el embarazo (causante de malformación fetal).
Ser gestante subrogada ¿Qué siente la mujer?
La subrogación ha desencadenado gran cantidad de argumentos a favor y en contra, que nos llevan a estudiar los aspectos psicológicos, sociales, riesgos y beneficios que puedan derivarse de esta práctica.
Aspectos psicológicos:
En países como Estados Unidos, Canadá y Rusia, donde se practica la maternidad subrogada bajo regulación y supervisión médica y profesional, las mujeres que deciden ser gestantes deben tener un perfil psicológico normal. Para cerciorarse de ello, los centros de salud están en la obligación de realizar estudios previos a la mujer, los cuales determinan que:
- Es una mujer fuerte
- En buen estado de salud.
- Es sensible.
- No experimenta frustración o sufrimiento a la hora de entregar al bebé.
- Estudios que confirmen que no existen secuelas negativas tras la entrega.
- No haya registro de depresión postparto en la gestante.
Consecuencias sociales:
En lo que respecta al aspecto social y cómo se observa el desenvolvimiento (aceptación o rechazo) de esta técnica tenemos que es importante:
- El entorno que rodea a la gestante debe estar al tanto de la situación.
- Conocer las causas por las cuales decidió gestar.
- Recibir apoyo de familiares y amigos durante el embarazo.
- El apoyo de sus allegados hará que se sienta mejor consigo misma y esa energía será transmitida al bebé.
- Disfrutará el embarazo y se sentirá feliz al poder ayudar a otras personas.
- Evitará el miedo al momento de entregar al bebé.
Riesgos sociales:
Cuando una gestante esconde la práctica, y se aísla durante el proceso no tendrá el apoyo y motivación de sus seres queridos, por lo que sus sentimientos de frustración y miedo afloran durante el embarazo y después del parto.
La mujer debe tener en cuenta las consecuencias o efectos secundarios que puede causarle la subrogación a sus hijos (de tener propios).
Al respecto, la American Society for Reproductive Medicine (ASRM) recomienda analizar la información que se le dará a los hijos propios sobre la gestación por sustitución.
Hasta la fecha, en las gestantes que han llevado este procedimiento en centros de salud capacitados para ello, han tenido embarazos tranquilos, respetuosos y con buenas prácticas de salud y supervisión médica perinatal. Además no existe registro de maternidad subrogada que haya afectado negativamente a la familia de la gestante.
Beneficios de ser gestante subrogado.
Aunque muchas personas piensan que el motivo principal que lleva a una mujer a ser gestante es el beneficio económico, estudios han confirmado que no es así. La razón fundamental por lo que una femenina decide llevar en su vientre el bebé de otra persona es para brindar felicidad y ayudar a esas mujeres o parejas a cumplir su deseo de ser padres.
Es decir, aunque la razón financiera sí existe en la gestación subrogada, y desde luego es una de las razones para que las gestantes intervengan, no es la primordial.
Beneficios psicológicos para las gestantes subrogadas:
Deseo de ayudar: Cuando la gestante conoce la situación que enfrentan la pareja que no puede concebir, y entiende el sufrimiento de ellos, incrementa la empatía, por lo que se recomienda que exista relación personal y reforzada con los padres de intención.
Disfrute del embarazo: A la mayoría de las mujeres les sienta bien el embarazo, el nivel hormonal las hace sentirse más lindas y especiales, lo que genera una sensación de bienestar y salud físico-emocional que infiere directamente en el desarrollo del bebé.
Autoconfianza: El saber que se está haciendo algo para ayudar a otro genera la motivación altruista y solidaria. Esto hace que la gestante se sienta feliz y saludable durante el proceso.
Ventajas de conocer a los padres
Que exista una relación basada en el respeto y la colaboración de todas las partes, ayudará en el sano desarrollo del bebé.
Los profesionales implicados en el proceso, son los encargados de reforzar la relación padres-gestante, para que sea fluida y respetuosa.
Expresar lo que espera cada uno de la gestación subrogada ayuda a motivarse entre sí.
Estar al tanto de las consecuencias, de no cumplirse con los parámetros especificados.
Padres de intención y gestantes afirman que la relación afectiva de todos los involucrados genera sensación de seguridad durante y después del parto.
La confianza y bienestar de la gestante aumentarán si está segura que el bebé que está gestando crecerá en un ambiente armonioso.
Asimismo, la mayoría de las gestantes coinciden en sentir felicidad y tristeza luego del parto, la primera porque finalmente han cumplido con la intensión de ayudar a otra familia y la segunda porque el proceso acaba, y con él, el sentimiento de solidaridad y el embarazo con el que se sentían a gusto.
Ser gestante para un familiar
En maternidad subrogada son muchas las parejas que recurren a mujeres de su familia; (hermanas, tías, primas, cuñadas, hijas), para realizar el procedimiento, pero no siempre llegan a un tipo de acuerdo. Por el contrario, algunos especialistas indican que esto puede afectar los lazos familiares a largo plazo.
De presentarse alguna complicación durante o después del embarazo, generará sentimientos de estrés, culpa, frustración e ira, tanto así que en algunos casos han llegado a revivir problemas familiares del pasado.
Por esta razón, la gestante y los padres de intensión deben ser evaluados previo al proceso de subrogación. Exámenes psicológicos y emocionales determinarán si la persona está física y mentalmente condicionada para llevar la gestación subrogada o si por el contrario, el especialista puede identificar intensiones o sentimientos, que puedan afectar la relación familiar e inferir de forma negativa en el bebé.
Por qué elegir a una gestante de la familia
- Relación de parentesco.
- Herencia genética.
- Reducción de costos.
- Mayor noción sobre posibles enfermedades genéticas hereditarias.
- Hacer que el proceso sea más rápido.
¿Quién puede ser gestante para un familiar?
Para el Comité de Ética de la ASRM (Ethics Committee of the American Society for Reproductive Medicine), la gestante puede ser un familiar, pero con dos niveles diferenciados:
Intergeneracional: En este nivel es la madre quien gesta al bebé de su hija (nieto) o viceversa (hermana gesta a hermano), lo que se ubicaría en primer grado de consanguinidad.
Intrageneracional: En el segundo plano de consanguinidad, es la hermana, tía o sobrina de la madre en intensión quienes gestan.
Riesgos y posibles complicaciones
Lo recomendable es que la gestante sea una persona ajena al núcleo familiar.
En general, si se lleva un embarazo armonioso, con el respeto de las partes involucradas, además de la supervisión perinatal, no debería existir riesgo o complicación durante la gestación.
Está comprobado que un porcentaje alto de casos, donde un familiar es quien gesta al bebé termina en conflictos internos.
Este tipo de problemas influye directamente en la carga genética del bebé.
Estas son las razones por las que especialistas recomiendan que exista un grado de desapego emocional entre la gestante y los padres de intensión. Sin embargo, es una decisión personal que debe tomar la madre o pareja.