Aunque suene increíble, existen mujeres que no saben que están embarazadas hasta después de las 20 semanas o justo hasta el momento del parto. ¿Pero como ocurre esto? Esos casos son los llamados embarazos crípticos, ¿Y qué son los embarazos crípticos?
Los embarazos crípticos
Son aquellos embarazos que no son detectados con las pruebas comunes que se realizan las mujeres para comprobar si están embarazadas y que no presentan los síntomas normales de un embarazo (nauseas, mareos, entre otros).
Los embarazos crípticos suelen presentarse en 1 de cada 450 mujeres y esto puede ocurre por diferentes razones, las cuales se nombraran a continuación:
- Una de las razones por las que se dan los embarazos crípticos es por los bajos niveles de HCG, la hormona que se produce en los embarazos. Al ser esta muy baja es difícil detectar un embarazo a través de las pruebas caseras y de sangre u orina.
- Los niveles altos de estrés en una mujer también son una razón para presenciar los embarazos crípticos, pues debido a esto la química corporal se altera y así se dan resultados negativos en cada prueba de embarazo realizada.
- Las mujeres que sufren del síndrome de ovarios poliquístico también pueden experimentar este tipo de embarazos.
- La peri menopausia también puede influir en la presencia de embarazos crípticos, pues durante ella la menstruación es irregular y sus síntomas son similares a los de un embarazo.
Durante este tipo de embarazos no se evidencia ningún síntoma de un embarazo normal, como las nauseas y mareos además las mujeres mantienen su periodo menstrual regularmente, sin embargo después de la semana 20 de embarazo el aumento de peso es más evidente y los síntomas de embarazos suelen ser más notorios, es por ello que en algunos casos de embarazos crípticos estos son descubiertos en ese momento, pero en otros casos estos se mantienen hasta que se comienza a experimentar los dolores de parto.
Es necesario conocer que los embarazos crípticos pueden tener efectos secundarios tanto en el bebé como en el periodo gestacional y en el momento del parto, es decir, por no mantener la atención prenatal requerida ni consumir los nutrientes necesarios tanto para el niño como para la madre, el bebé puede nacer con bajo peso, además el periodo gestacional es más prolongado que el de un embarazo normal, pues el cuerpo no ha detectado la presencia del feto y es por ello que el proceso de desarrollo no es el adecuado y tiende a durar 45 semanas o más.
Y por último pero no menos importante, el trabajo de parto en este caso suele ser más largo y doloroso. Los síntomas y molestias pueden comenzar días o semanas antes del día exacto del nacimiento del bebé.