Contraer esta enfermedad durante la gestación de tu bebé es complejo, tomando en cuenta que los grupos de riesgo más afectados son las embarazadas, que al padecer de listeriosis –infección producida por una bacteria- arriesgan la provocación de un aborto o nacimientos prematuros.
Las mujeres embarazadas son 20 veces más propensas que otros adultos sanos a enfermarse por ingestión de alimentos con listeria.
Aquellas mujeres que tengan planes de concebir también deberían estar alertas ya que la listeriosis (la infección que produce la listeria) puede provocar un aborto espontáneo al comienzo del 1° trimestre, posiblemente antes de que sepas que estás embarazada.
La listeriosis es una infección causada por la ingesta de alimentos crudos o mal conservados, contaminados con una bacteria llamada Listeria Monocytogenes que puede provocar graves daños en embarazadas y recién nacidos.
Esta bacteria se encuentra ampliamente difundida en el ambiente y por ello, puede contaminar los alimentos durante su producción, manipulación posterior e incluso mientras son empaquetados y almacenados.
Los animales son quienes portan la listeria en su intestino, facilitando la contaminación de los suelos, agua y alimentos que consumen las personas, por esto se transmite al ser humano directamente desde el animal y principalmente a través de alimentos contaminados, como la leche no pasteurizada (no sometida a alta temperatura antes de su envasado) y sus derivados:
- quesos blandos
- embutidos
- carnes crudas
- verduras
- alimentos preparados que pueden contaminarse después de elaborados
Cabe recordar que los alimentos contaminados por la bacteria, no cambian de sabor ni color, por tanto a simple vista, puede ser ingerida sin conocimiento de causa.
Síntomas
La listeria provoca:
- fiebre
- dolores musculares
- náuseas
- diarrea
- dolor abdominal
Si la infección avanza al sistema nervioso puede producir:
- dolor de cabeza
- rigidez en el cuello
- confusión
- pérdida del equilibrio
- convulsiones
Las personas que padecen listeriosis, también pueden:
- producir meningitis
- producir sepsis
- fallecer producto de los efectos de la bacteria en el organismo
¿Cómo prevenir?
La bacteria tiene una particularidad: puede crecer incluso dentro de un refrigerador (4-10°C). Por eso, las recomendaciones son:
- Limpiar regularmente el refrigerador
- Lavarse las manos antes y después de manipular alimentos
- Lavar verduras y frutas
- Lavar las superficies y utensilios de cocina que han estado en contacto con alimentos de riesgo
- Separar alimentos crudos de cocidos para evitar la contaminación cruzada
- Comer carnes y pescados bien cocidos
- Bota la comida que haya estado a temperatura ambiente por más de 2 horas
- Consumir sólo productos lácteos pasteurizados como:
- leche
- quesillo
- queso fresco
- mantecoso
- chanco
- gauda
Además, existe el riesgo de que un alimento se contamine con listeria después de elaborado. Por lo tanto, si se va a recalentar un alimento, hay que asegurarse que alcance alta temperatura por dentro (que salga vapor caliente). Por esa razón, calentar en el microondas no elimina la bacteria.
Las embarazadas no deben consumir:
- Pescados y carnes crudas o parcialmente cocidos (vacuno, cordero, aves, ceviche, sushi, etc.)
- Productos lácteos no pasteurizados como leche, quesillo o queso fresco
- Quesos blandos (brie, camembert y azules)
- Salchichas sin hervir
- Paté o pastas de carne o jamón para untar que se venden en vitrinas refrigeradas
- Verduras sin lavar, aunque estén empaquetadas
- Jamón y queso laminado
- Alimentos preparados comprados listos para servir
- mariscos ahumados refrigerados (como el salmón)