Como bien es sabido, no se nace siendo mamá, ni es un grado académico que se adquiere estudiando. Ser mamá, es todo un reto que requiere de mucha energía, constancia y por sobre todo mucho amor. Muchas veces ser mamá no se programa, y ahí es cuando la vida laboral se ve abruptamente interrumpida.
Ser mamá un vínculo para toda la vida
Muchas son las mujeres que no tienen en sus planes ser mamás aún, es por ello que cuando se enteran, ven modificada su vida en todos los sentidos, incluido el laboral.
La mayoría de las mujeres, se preparan para recibir lo mejor posible a su bebé y ajustar sus horarios para lograr hacer todo lo que hacían antes de su llegada. Es natural, que para esto la mujer decida copiar modelos a seguir cercanos para lograr hacer bien ambas tareas.
Es normal que la mujer, en su nuevo rol de mamá y trabajadora, se vea colapsada tratando de asumir y cumplir con esas dos áreas. La mujer de hoy, se ve enfrentada a una ardua tarea en donde debe tratar de hacer un equilibrio entre ella, su desarrollo personal y ser mamá.
Lo que ocurre en la actualidad con las mujeres
Las mujeres, hoy en día, buscan realizarse tanto personal como profesionalmente, antes de dar este gran paso. Ser mamá es un hecho irreversible, ya que se es mamá las 24 horas del día y todos los días del año.
Ahora bien, muchas mujeres, deben enfrentar el hecho que hay un límite de edad para ser mamás, y por esto, muchas deciden serlo en plena carrera profesional. Son entonces, estas mujeres, que desean enfrentar la decisión valiente de ser madres y trabajadoras a la vez. No es extraño ver, que aquellas mujeres tienen un plan a seguir, y todo al fin de cuentas es un tema de tiempos y horarios a cumplir. Por ello, se les aconseja a esas mujeres que no pierdan la calma, con paciencia y respetando los horarios, se puede ser mujer, mamá y trabajar a la vez.
Una mujer debe tener en cuenta que el niño necesita una mamá feliz y completa en sí misma.
