Restablece tu cuerpo del postparto

El posparto como fase de recuperación en el cuerpo

El posparto como fase de recuperación en el cuerpo de cada mamá es la culminación del más generoso e irreemplazable acto de amor que desempeña una mujer al traer una vida al mundo.

En el posparto pasan muchos cambios en el cuerpo de la mamá en forma muy rápida. El organismo requerirá de un tiempo de descanso como algunas semanas para recuperar fuerzas después del enorme desgaste energético que implicó el trabajo de parto. Por otro lado, también debe adaptarse a la nueva vida que tiene después del nacimiento del bebé.

Tiempo para descansar tras el embarazo               

Existe un consenso generalizado en cuanto al tiempo que necesita el cuerpo para recuperarse en el posparto, se demora aproximadamente entre 9 y 12 meses para volver a condición o forma habitual. Sin embargo, el cirujano en estética el doctor Emilio moreno del Hospital Quirón de Pozuelo de Alarcón en Españas, rectifica este hecho dando cabida sobre su experiencia en entender estos casos y que el máximo que dura el organismo en recuperarse después de un embarazo es un año, según después de ese tiempo ya el cuerpo está agotado y las madres deben buscar otras alternativas para mejorarlo. Cabe añadir que estos casos no se aplican a todas, que hay madres que tienen una recuperación rápida e incluso instantánea, hay unas que en recuperan semanas su figura hasta se puede observar su cambio momento después de dar a luz.

Los metabolismos de cada mamá son diferentes, el tiempo de recuperación de cada una dependerán de su composición física y de los cuidados que hayan tenido durante el embarazo.

El posparto como fase de recuperación y los cambios físicos que conlleva:

Zona abdominal.

En el embarazo los músculos de la zona abdominal han sufrido un importante estiramiento durante las primeras semanas; lo normal es que la mujer note que su abdomen continúe dilatado.

Se debe considerar que el útero tarda aproximadamente 40 días en volver a su tamaño normal. Este miembro multiplica su tamaño acostumbrado de 7 cm de alto por 5 de ancho durante el embarazo.

El útero se contrae bruscamente apenas nace el bebé y 5 minutos después del parto, ya ha perdido la mitad de su volumen. Esto sucede como mecanismo de defensa, si esto no ocurriera, la madre se desangraría. Desde luego, vuelve a su condición original en aproximadamente 5 a 6 semanas.

Musculatura pélvica

Los músculos de la pelvis también han sufrido una dilatación importante, debido a que durante los últimos meses, el peso del bebé presiona la musculatura del periné.

Cuando se está produciendo el parto, la musculatura del periné tiende a una gran elongación, ya que debe dejar pasar la cabeza del bebé. Entonces, se debe fortalecer esa musculatura para devolverle la tonicidad perdida y evitar la incontinencia urinaria.

Hinchazón

En el periodo del embarazo, el volumen de sangre se ve aumentada y esto contribuye en el buen funcionamiento y el crecimiento de la placenta.

Las piernas se hinchan cuando se dilatan los vasos sanguíneos y disminuyen el impulso circulatorio de retorno al corazón.

Por otro lado, el peso del útero comprime las venas que circulan por el abdomen, produciendo un aumento del volumen sanguíneo en la zona de las piernas favoreciendo el desarrollo de varices.

Tras el parto, todo tiende a volver a la normalidad, desde el sistema circulatorio hasta el corazón. Lentamente la hinchazón va pasando, el retorno venoso se normaliza y el tamaño de las venas se reduce.

La práctica de ejercicio aeróbico, como caminar o correr, contribuye a mejorar el funcionamiento del sistema cardiovascular.

Algunos de los ejercicios más prácticos es el Yoga para embarazadas, otorga más flexibilidad permitiendo al cuerpo que se adapte a los cambios y a su vez reafirmando la piel, de modo que, después del nacimiento la secuelas de éste serán mejor aceptadas por el cuerpo de la madre, además que uno de sus mejores beneficios es tener una buena circulación y un perfil relajado.

Celulitis

La retención de líquidos producida por los estrógenos también puede favorecer la aparición de celulitis.

Se aconseja tomar agua en abundancia, no llevar una vida sedentaria, salir a caminar hacer ejercicios para aumentar la circulación de la sangre en las piernas.

Se recomienda masajes drenantes, usar cremas anticelulíticas y una dieta rica en vitaminas antioxidantes para reducir las zonas con piel de naranja.

Tener una comida balanceadas a bases de proteínas, las carnes rojas son muy ricas en ese nutriente (no consumir más de tres veces a la semana), una dieta en pescado que porta aceites naturales como antioxidantes, el consumo de lácteos como el yogur para algunas meriendas fortalece el calcio del cuerpo y más cuando se está en la lactancia. No se puede consumir dulces, porque se desacelera los metabolismos e incremente el colesterol malo disminuyendo la producción de calcio. Otros alimentos como frutos secos también proporcionan antioxidantes y está de más decir el consumo de muchos vegetales y hortalizas.

Tratamientos médicos

Con los avances tecnológicos se han multiplicado las soluciones para contrarrestar los efectos al dar a luz. Las estrías, celulitis, la flacidez y manchas en la piel, bien sean del pecho, brazos o espalda. Algunas mamás no dudan en someterse a unos de estos tratamientos:

El peeling: es uno de los más frecuentados porque permite regenerar la piel de manchas eliminado las células muertas que cubre la zona, especialmente la del rostro. El método varía en este tipo de exfoliación las más frecuentas son la de dermoabrasión que es a través de una herramienta quirúrgica que produce una especie de descarga en los lugares afectados dejando la piel más nieva y suave al remover los tejidos muertos. Por su parte el peeling mecánico que consiste en un tratamiento con uso de piedras, vidrios o lijas especializadas únicamente para la piel,  se aplica con masajes que limpian las impurezas que se encuentran en los poros otorgando  más ligereza, luminosidad y rejuvenecimiento. Tratamientos como el peeling químico son diversos y muy delicados debido a la variedad de ácidos que se utilizan, estos son adaptados para cada tipo de piel seca o grasa, tomando en cuenta también tu tonalidad. El fin, los tratamientos efectúan lo mismo, una piel hidratada y fresca donde varía es la sesión, el tiempo y obviamente el método.

Mesoterapia o electroterapia: Estas técnicas ayuda a la piel regenerar la elasticidad  reduciendo el tejido adiposo afectado, reduce la grasa reafirmando la masa muscular después del embrazo.

La radiofrecuencia: a través de unos efectos vibratorios, disminuye la flacidez, reduciendo la piel de naranja, incrementando el colágeno para ir desgastando la formación de celulitis y estrías.

En cualquier modo el posparto como fase de recuperación que toda mujer de pasar, con muchos o pocos cambios, con más longitud de tiempo o quizás menos; todo dependerá de los cambio hormonales y cuidados que una madre tenga.

 


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