¿Han escuchado a su pareja quejarse se síntomas propios de la gestación? Tranquilas, no ha enloquecido. Aquí la respuesta a esta singular situación.
Experto: Marco Antonio Aramayo, ginecólogo de Integramedica
Aunque suene extraño, el embarazo no solo afecta a la mujer. Y no nos referimos en términos económicos o a los cambios al interior del hogar, sino a los síntomas propios de esta etapa. ¿Cómo reaccionarían si su pareja empieza a tener nauseas matutinas, se le hinchan los pies o de la nada empieza a vomitar? El hombre curiosamente también puede presentar alguno de estos indicios.
Pero ¿cómo se explica esta extraña situación? Según explica el doctor Marco Antonio Aramayo, ginecólogo de Integramedica, esta condición se debe al llamado Síndrome de Couvade, conocido también como “embarazo empático”, el cual consiste en que “los padres, dependiendo de las diferentes culturas y etnias, desarrollan durante el embarazo de su esposa o de su compañera, síntomas típicos del embarazo”.
Este trastorno, que afecta que entre un 10 hasta el 80 por ciento de los futuros papás, puede influir en el aumento de peso, náuseas, cansancio, fatiga, dolores o alteraciones digestivas. En parte, se parecen a las quejas de la embarazada.
Dicha manifestación, según Aramayo poco frecuente en la sociedad chilena, se presenta en sociedades en las cuales es más culturalmente aceptado y numerosos estudios han demostrado que es más elevado en parejas que poseen antecedentes de infertilidad o en hombres adoptados.
Pero no solo se trata de lamentos. Arthur Brennan, director de un estudio británico de hombres con Síndrome de Couvade, detectó que de los 282 futuros padres observados durante el embarazo de su mujer, casi todos sufrían los mismos síntomas que ella, y 11 tuvieron que incluso ser tratados médicamente.
Otro cambio esta vez físico el aumento de nivel de Cortisol y de Prolactina (hormona del embarazo) y en casos extremos, se también de puede observar el crecimiento del pecho y formación de leche en el hombre.
¿Cómo curar estos síntomas en el hombre?
Especialistas en la materia, según advierte el Dr. Aramayo, califican este síndrome como la “expresión de una adaptación rica en conflictos de adaptación al embarazo y al de futuro padre”, sin embargo raramente tiene un valor patológico.
“Tiene mayor importancia cuando este síndrome se asocia a miedos inconscientes o sentimientos agresivos del futuro padre. Así se puede considerar al niño como rival, el padre teme perder el cariño de su esposa y su sitial dentro de la familia”, afirma el ginecólogo de Integramedica.
“En general las cargas psicosomáticas no afectan a los hombres, sólo cercano a un 20 por ciento de ellos visitaría con sus quejas a un médico. En la mayoría de los casos se les ayuda al momento que se les aclara que sus síntomas físicos son sólo una expresión de su participación emocional en el embarazo y el nacimiento”, aclara el Dr. Aramayo.
Si un hombre se ve en esta situación, es aconsejable asista a terapia. “Es esta conversación donde se les debe dar el espacio para hablar sobre sus miedos actuales y los conflictos. Una psicoterapia que en la mayoría de los casos no es necesaria. Sólo en casos muy extremos existe la posibilidad de que requiera un tratamiento psicoterapéutico y/o medicamentoso”, concreta el especialista.
